Sabatés recrea la magia de Chomón

Segundo de Chomón (Teruel, 1871-París, 1929) es uno de los grandes cineastas españoles. Su talento para la animación de objetos y sombras le hizo destacar entre otros pioneros del cine. Chomón realizó películas cómicas, históricas, documentales, de aventuras, de fantasmas... El legado de invenciones cinematográficas que dejó es enorme. El espectáculo Jordi Sabatés recrea a Segundo de Chomón se estrena hoy en el Teatro Lope de Vega de Sevilla a las 21.00. Es la primera vez que este espectáculo se podrá ver en España.

Jordi Sabatés (Barcelona, 1948) interpreta en directo al piano la música que ha compuesto para 15 películas de Chomón. Entre ellas figuran Danses cosmopolites à transformation, Le Roi des Dollars, La maison ensorcelée, Création de la serpentine, Electric Hôtel, Métamorphoses, Le spectre rouge, Les ombres chinoises...

"Hay dos gigantes que hacen que el cine primitivo pase de ser una curiosidad patentada por los Lumière a un arte. Uno es Georges Méliès, que es mundialmente conocido, y el otro es Segundo de Chomón, que es mucho menos conocido. Chomón es un hombre más completo desde el punto de vista cinematográfico porque está metido en todos los ámbitos. Por ejemplo, con los trucajes. Chomón hace que el cine avance hacia la narratividad y pasa del plano único de Méliès a la planificación. El trabajo de Chomón es también fundamental en la investigación con el color", explicó ayer Sabatés.

El pianista y compositor hizo hincapié en que "Chomón inventó el travelling". "Y es el primer cineasta que hace un efecto de zoom. Inventó la cámara cenital, con la que se filmaba desde el techo. Y también inventó la grabación en diferentes dimensiones. En una de sus películas, una actriz abre unos huevos a la altura de su cintura. De ellos salen unas bailarinas microscópicas. Bailan un vals, una polca, un fandango...", detalló Sabatés.

Chomón realizó a comienzos del siglo XX más de 300 filmes en los que dejó testimonio de su formidable inventiva. Trabajó con las productoras más importantes de la época, radicadas en Barcelona, París y Turín. Colaboró en la realización de películas fundamentales en la experimentación visual como Cabiria (1914), de Giovanni Pastrone, y la mítica Napoleón (1927), de Abel Gance.

"A una obra de arte la puedes recrear y darle nuevas relecturas que te ofrecen una nueva dimensión. En el espectáculo utilizo desde música de Bach hasta la más moderna, pero siempre pasada por mi crisol. Las películas se ven con una música absolutamente moderna", afirmó el pianista.

"Quiero hechizar al público con el espectáculo. Es lo que Segundo de Chomón consiguió hacerme a mí. Querría recuperar la magia que está cristalizada en estas viejas películas. Busco el hechizo y poner a un genio en el sitio que merece", aseveró Sabatés, en cuya discografía figuran trabajos como Morgue o Berenice, Vampyria, El fantasma de Canterville y Nosferatu, hacia el vampiro.

"Estoy muy obsesionado por la imaginación. Es decir, por ver identidades en fenómenos aparentemente no ligados o contrarios. Eso lo he visto en Chomón. Sus películas generan asociaciones secretas que se notan por el instinto", concluyó el pianista.