"Extraordinario"

"Para que exista este equipo, tuvo que existir el dream team", reconoció Martín Lasarte, el entrenador de la Real Sociedad, que, como futbolista, corrió tras Laudrup y compañía en los años noventa y siempre llegó tarde. Ayer, los que llegaron tarde fueron sus jugadores. Le supo mal. "En el futbol hay que creer y no creímos", dijo asumiendo una goleada a la que no puso excusas, aunque advirtió: "Lo podíamos haber hecho mejor. Jugamos pidiendo permiso al rival. Parecía que éramos terrenales y ellos no".

Así es. Parece que no hay nadie capaz de encarar la tercera versión del Barcelona de Pep Guardiola, que convino en que su equipo ha convertido en habitual algo fuera de lo normal. "Esto es extraordinario. Así que disfrutémoslo porque no durará siempre", aconsejó. Pero, para él, hay cosas que no se hacen del todo bien porque "la perfección no existe": "Lo superan con voluntad y esfuerzo. No hay ningún jugador que quiera que jueguen para él o que no corra por el compañero. Por eso hacen lo que hacen".

En cualquier caso, Guardiola no cree que los récords estadísticos prosigan todo el curso: "Si esto pasa, nos jubilamos. Pero es el año que mejor jugamos. A fin de cuentas, el único secreto es que ellos sigan teniendo la intención de hacer lo que hacen. Habrá un día que estos se vayan y no sé si vendrán otros tan buenos, no lo sé. Pero, mientras jueguen de manera tan extraodinaria, hay que disfrutar de ellos".

Messi encontró razones para justificar que el equipo juegue como juega: "Tiene muchas horas de trabajo y muchos y buenos jugadores".