Los hosteleros de Santiago piden a los controladores dos millones por daños

Los hosteleros de Santiago preveían una ocupación de entre el 85% y el 90% para el puente de la Constitución, el último del Año Santo, pero el paro de los controladores aéreos provocó la cancelación del 30% de las plazas reservadas, denunció ayer la Asociación de Hosteleros de Compostela. Por ello, la organización emprenderá de forma "inminente" acciones legales contra "los culpables de que los aviones no volasen". La denuncia irá contra los controladores y AENA como responsable civil, matizó el portavoz de la asociación Aser Álvarez, y reclamará más de dos millones de euros en pérdidas, además de daños "considerables" a la imagen turística de la ciudad. "Queremos una sentencia ejemplarizante", afirmó Álvarez.

Las reservas para el puente, que rozaban el lleno, bajaron en un 30%

Las cancelaciones debido a la "incertidumbre provocada por el caos" y las habituales reservas de última hora que no se produjeron perjudicaron a los hoteles a razón de 300.000 euros al día en pérdidas, a los que hay que sumar una estimación de 100.000 euros para los establecimientos de hostelería. En total, 400.000 euros multiplicados por cinco jornadas de puente. En los próximos días, los empresarios del sector se reunirán para "analizar toda la casuística" de los establecimientos, ya que hay casos en los que las pérdidas se elevan a 30.000 euros mientras que otros "se salvaron" porque los grupos que esperaban llegaron por carretera o tren. Pero más allá de los daños económicos directos, el portavoz de los hosteleros destacó el perjuicio "irreparable" que la ausencia de los controladores provocó en la imagen del sector. La situación "echó por tierra" todo el trabajo de promoción hecho y "muchísimo dinero invertido en campañas" de imagen. "En tiempos de crisis, crear esta incertidumbre es lo peor que podemos hacer", lamentó Álvarez.

La asociación no concretó la fecha en que presentará la demanda por vía penal, que no identificará a los responsables con nombres y apellidos, sino que "será el juzgado quien tenga que requerir a AENA para que facilite los datos de estas personas", explicó el asesor jurídico de la asociación, Evaristo Rodríguez Carracedo. Los empresarios de hostelería no descartan tampoco que se presenten más denuncias de forma individual o con otros colectivos. Sobre las posibilidades de que la denuncia salga adelante, la asociación acudió a las palabras del fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, quien aseguró que se propondrán penas de hasta ocho años de cárcel para los controladores que abandonaron sus puestos de trabajo. "Ya delimita el delito y habla de penas", se refirió Rodríguez Carracedo.

La Xunta, por su parte, descartó por el momento emprender acciones legales contra los controladores aéreos. "No estamos considerando ahora mismo ese tema", resumió ayer el conselleiro de Presidencia, Alfonso Rueda. El alto cargo reiteró que "la aprobación del decreto, en el momento en que se hizo es, como mínimo, inoportuna". El jefe del Ejecutivo gallego, Alberto Núñez Feijóo, consideró tras la reunión semanal del Consello que "va a haber miles de millones de pérdidas y de indemnizaciones" y lamentó que 600.000 personas se quedaran "atrapadas" en los aeropuertos españoles.

Las fiscalías de A Coruña y del área de Santiago continúan con sus diligencias para aclarar lo acontecido en Alvedro y Lavacolla el pasado viernes. En A Coruña esperan un informe del aeropuerto sobre la identidad de los controladores, sus turnos de trabajo, las posibles ausencias que pudieran haberse detectado y su correspondiente justificación. En Santiago, ya se han remitido citaciones a los controladores. En Vigo, sin embargo, la Fiscalía ha archivado las diligencias de la investigación sobre los controladores de Peinador, ya que "no existen indicios de la comisión de hechos delictuosos". "No se produjo el abandono de su puesto de trabajo por ninguno de los controladores", concluye la Fiscalía.