"Quiero creer que no hay miedo ante los grandes"

A veces, los ojos de Juan Mata son más expresivos que sus palabras. A punto de renovar hasta 2014, el fino interior, de 22 años, repasa los cuatro meses de competición antes de medirse hoy al Manchester United, al que el Valencia, ya clasificado, necesita ganar en Old Trafford para ser primero del grupo.

Pregunta. El Valencia sigue indignado con el árbitro del Bernabéu. ¿Ninguna autocrítica?

Respuesta. Sí, por supuesto. La expulsión [de Albelda] tuvo importancia, pero con 11 tampoco pudimos hacerles un gol y nos crearon alguna ocasión. Aunque antes tuve la sensación de que podíamos hacerles daño.

P. Llevan tres años sin ganar a un grande. ¿Salen con miedo?

R. Quiero creer que no hay miedo ni nada por el estilo. En Barcelona incluso nos adelantamos. Ya llevamos algunas salidas a campos importantes sin resultados y creo que no es casualidad.

"Aunque parece que recibe golpes, el Manchester da el suyo y acaba contigo"

P. ¿Cómo le sentó quedarse en el banquillo en el Camp Nou?

R. Está ácido hoy, ¿eh? Acato las decisiones del entrenador por mucho que tuviera muchas ganas de jugar.

P. A partir de ahora, ¿va a tirar los penaltis?

R. El último lo tiré. Nadie ha determinado todavía quién tira. Soldado y Joaquín también los han tirado.

P. ¿Cómo que no está fijado el lanzador?

R. No lo está.

P. ¿Tiene pensado cómo tirarlos?

R. Cuando cojo el balón, lo decido. Me gustaría tirarlos como Kanouté o Rossi.

P. En la Champions es el segundo mejor asistente con tres pases de gol (tras Martins, del Benfica).

R. No estoy marcando tantos goles, pero sí dando pases de gol, una faceta importante para mi posición. Marcar es el momento cumbre, pero dar un buen pase es muy reconfortante.

P. Avanzó en la pretemporada que el Villarreal iba a ser la revelación. Acertó.

R. En el Villarreal juegan todos a dos toques: tocan y se mueven. Tiene jugadores para ello y un estilo muy definido.

P. ¿Le pareció el Manchester menos grande en Mestalla?

R. No tan grande en juego, pero sí en experiencia y efectividad. Aprendimos que podemos jugarles de tú a tú, pero también que tienen tanta experiencia que se sienten cómodos incluso sin el balón. Una ocasión, un gol. Aunque parezca que reciben golpes, cuando ellos dan el suyo, te matan.

P. ¿Cuál es su meta?

R. La sensación de que soy mejor futbolista que el pasado verano. Aunque hay que verlo a final de curso, no ahora.

P. ¿A qué atribuye su madurez?

R. A que me fui de casa con 15 años y debuté con 19 en Primera. Y a pasar momentos menos buenos, que son los que te fortalecen. Cuando llegué aquí, había mucha competencia, era joven, venía de Segunda y fue una decisión arriesgada. Lo más fácil habría sido irme cedido, que era lo que me propusieron. Opté por confiar en mí y seguir hasta el final de la temporada. Y en diciembre todo cambió. Fue una etapa convulsa y Koeman me dio continuidad.

P. El Castilla, del que procede, bajó a Segunda B con muchos que triunfan en Primera.

R. Codina, Miguel Torres, Sergio Sánchez, Javi García, Granero, De la Red, Negredo, Mosquera, Bueno, Adrián, yo... La Segunda es de gente que se las sabe todas y cuando jugaban contra nosotros, que no matábamos los partidos, nos ganaban.

P. ¿Qué le hace perder la paciencia?

R. La impotencia. Cuando, por decisiones ajenas a ti, no puedes cambiar la situación. Y cuando tengo prisa y estoy en un atasco. O cuando espero llamadas y se me va la cobertura.

P. ¿Y los nervios?

R. Cuando tengo que hablar de algo que no sé o no domino.

P. ¿Se enfada a menudo?

R. Cuando no hago el partido que esperaba. Me lo trago bastante todo. Debería exteriorizarlo y no quemarme tanto.

P. ¿Hay tanta diferencia entre el Barça y el Madrid?

R. Futbolísticamente, no hay nadie como el Barça. En cuanto a resultados, no tanta.

P. ¿Sería un gustazo jugar en este Barça?

R. Por suerte, puedo compartir en la selección española con muchos de sus jugadores. Me veo en el estilo del Valencia.

P. ¿Qué le hace reír?

R. Amigos, entrevistas, monólogos, programas... Crackòvia me hace mucha gracia.

P. ¿La persona más importante de su carrera?

R. Yo. Hay muchas personas que influyen, pero al final, si uno mismo no trata de avanzar, tu carrera será de una manera o de otra. Estoy muy agradecido a Del Bosque por haberme llevado a un Mundial y poder ser campeón del mundo.

P. ¿El día más feliz?

R. Cuando ganamos el Mundial. No duró 24 horas sino 60: nos pasamos dos días y medio sin dormir.

P. ¿Qué tal canta?

R. La técnica hace milagros. Hemos grabado un villancico benéfico con Pignoise.