El fraude social enreda a PP y PSE

Lo que se suponía iba a ser un debate tranquilo sobre la pertinencia de estudiar los 88.000 expedientes de ayudas sociales que ha anunciado el Departamento de Empleo y Asuntos Sociales se convirtió ayer en un tenso debate en el que se enzarzaron la consejera, Gemma Zabaleta, y la parlamentaria del PP Laura Garrido. Fue uno más de los choques de esta consejería con el socio preferente del Gobierno, al que se suman otros de calado, de los que los más recientes son el desencuentro sobre la fórmula jurídica del nuevo Lanbide o la gestión de la atención jurídica para inmigrantes.

Garrido criticó la "falta de credibilidad" de Zabaleta. Consideró que el departamento está improvisando sus políticas, "buscando titulares con palabras huecas", al anunciar una inspección de cada expediente de ayudas tras rechazar la existencia de fraude y defender que no existen competencias para inspeccionarlas. "No estamos desdiciéndonos absolutamente de nada", defendió Zabaleta, rechazando hablar de fraude sin tener datos.

La portavoz del PP sobre asuntos sociales reprochó a Zabaleta que los socialistas dieran la espalda a su partido cuando propuso crear una inspección para evitar el fraude social. "Nos calificaba de alarmistas y demagogos", recordó Garrido. También echó en cara a la consejera que apoyara al tripartito para sacar adelante leyes sobre las que descansa el sistema social. Los reproches llegaron incluso a la tasa de paro y a la gestión en esta materia del Ejecutivo central.