22.000 niños sin colegio por la nieve
Oposición y sindicatos acusan a Educación de "irresponsabilidad" - El tráfico sufre restricciones en carreteras y autopistas en las cuatro provincias
No fallaron las previsiones meteorológicas y la nieve cayó ayer intensamente en Galicia. La cota se redujo a los 300 metros por la tarde, y las carreteras de la comunidad sufrieron restricciones de tráfico durante todo el día en las cuatro provincias, también en autovías y autopistas. 22.000 escolares se quedaron sin ir a clase, después de que la Xunta decidiera el miércoles que fuesen los propios colegios los que eligiesen si echaban el cierre o permanecía abiertos.
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, defendió a mediodía el proceder del Gobierno autónomo, después de que el PSOE acusase a la Consellería de Cultura de "desentenderse" de la situación que podría provocar el temporal. "La otra opción era cerrar todos los colegios y dejar a 320.000 personas sin clase", se defendió el presidente.
Desde los sindicatos también se criticó la actuación de la Xunta. "Las direcciones de los centros no tienen medios para conocer las previsiones meteorológicas, ni es su responsabilidad" protestó la CIG en un comunicado. "Educación siembra el caos entre las familias", adujeron desde el STEG.
En total permanecieron cerrados 42 colegios en la provincia de Ourense, 34 en A Coruña, 29 en Pontevedra y 27 en Lugo.
La Consellería de Presidencia cifró por la tarde en 337 las incidencias relacionadas con la nieve y el hielo sin problemas graves salvo un accidente de tráfico sin heridos. 130 municipios se vieron afectados.
La nieve bloqueó temporalmente a conductores en las cuatro provincias. Seis personas fueron trasladadas a un hotel tras quedar atrapados sus vehículos en Lobios.En el municipio de A Veiga (Ourense), la nieve es habitual. Begoña, madre de un pequeño de cinco años que "continuamente pierde clases por este motivo", reprocha a Educación que no habilite los "medios mínimos: apenas unas cadenas" para uno de los autobuses escolares. Su hijo, matriculado en el colegio Ávila Bustillo, no tiene clases desde el martes "cuando solo habían caído un par de copos".
Begoña recibió de la directora el aviso de que el centro escolar cerraba las puertas. No ocurrió lo mismo en otros colegios de la provincia. Enrique, padre de dos adolescentes de Teixás, en Verín, tuvo que llamar a primera hora de la mañana a la concesionaria del transporte escolar para saber si recogerían a sus hijos. La nevada era copiosa y los autobuses escolares no salieron. "Podría habernos avisado la dirección del centro, es lo mínimo", protesta el padre, que "supone" que hoy también se quedarán sus hijos sin clase.
En Pedrafita (Lugo) se registraron las temperaturas más bajas, inferiores a cero grados. "Paramos de trabajar, porque da igual quitar la nieve o no, ya que pasas y cuando vuelves está todo cubierto otra vez", decidió con resignación el alcalde, José Luís Raposo, a última hora de la tarde, tras una larga jornada de trabajo en las carreteras locales del municipio. La cantidad de nieve que se acumuló y la existencia de placas de hielo dejaron la tarea de conducir como una actividad solo apta para avezados pilotos con vehículos todoterreno.
De los problemas no se libró ni la autovía A-6, que por la mañana registró colas kilométricas a la altura de Guitiriz, donde el tráfico pesado se tuvo que desviar por la Nacional VI como consecuencia de la nieve, el hielo y pequeños accidentes. Suso, un camionero que salió de A Coruña con destino a Madrid, trasladaba su impotencia aparcado en uno de los arcenes. "Nos sacaron de la autovía, pero aquí la situación no está mejor y en estos casos solo queda una receta: paciencia". Por la tarde, la DGT optó por cortar el tráfico para camiones entre los kilómetros 456 y 479 de la autovía del Noroeste.
La Diputación de Lugo esparció en las dos últimas jornadas 126 toneladas de sal y dispuso de 90 vehículos y casi otros tantos operarios para mantener expeditas las vías provinciales. Aun así, durante buena parte de la mañana fue imposible circular por 34 carreteras bajo la titularidad de este ente y a última hora de la tarde todavía permanecían ocho en la misma situación.
Dolores, desde Doiras, en el municipio de Cervantes, llevaba dos días sin salir de casa y sus hijos otros tantos sin ir al colegio. Acostumbrada a la nieve sostiene que la cantidad acumulada, que calcula sobre unos 10 centímetros, "no es lo más grave" y focaliza el problema en las capas de hielo sobre las que se ha asentado. Esta mezcla de nieve y hielo fue la causa de las decenas de llamadas que se recibieron en el servicio de emergencias procedentes de 20 municipios lugueses.
Como tantos otros habitantes de las zonas del interior, Dolores se refugia en su casa de Doiras y las salidas solo quedan para casos de urgencia, cuestión que hay que realizar, dice, "en vehículo cuatro por cuatro, del que yo no dispongo, pero en esta situación abuso de los vecinos".
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