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Crónica:LIGA EUROPA | Quinta jornada
Crónica
Texto informativo con interpretación

Una defensa de ruina

El Sevilla cae ante el PSG y se jugará el pase ante el Dortmund

Rafael Pineda

Cuando faltaban dos minutos para el final, Kanouté, asfixiado, no llegó a un saque en largo de Palop. El delantero se rindió después de levantar al Sevilla con un 2-0 en contra, después de emerger como uno de los pocos futbolistas competitivos que le quedan a un equipo que muestra enormes síntomas de fragilidad tanto en la Liga como en Europa. Condenado por unos errores defensivos impropios de un conjunto de elite, el Sevilla fue arrollado por el PSG y deberá jugarse su futuro europeo en el último partido de la fase de grupos de la Liga Europa.

Será en casa, ante el Dortmund, uno de los equipos más en forma del continente, aunque al Sevilla le vale el empate para seguir adelante. El problema, no obstante, es más profundo y corroe la estructura de un equipo masacrado por las lesiones y marcado por una deficiente planificación. En su camino hacia la vulgaridad, solo los destellos de Kanouté recuerdan un pasado más glorioso mientras Gregorio Manzano no acaba de tomarle el pulso a la situación. Angustiado por la hemorragia defensiva, inventa una alineación tras otra mientras el equipo se despeña con unos errores impropios de su categoría, tan básicos como dolorosos.

PSG 4 - SEVILLA 2

PSG: Edel; Ceará, Camara, Sakho, Tiéné; Clément; Sessegon, Bodmer (Jallet, m. 78), Chantôme, Nené (Luyindula, m. 65); y Hoarau (Giuly, m. 69). No utilizados: Coupet; Traoré, Armand y Makonda.

Sevilla: Palop: Dabo, Cáceres, Escudé, Fernando Navarro; Zokora (Negredo, m. 46), Renato, Romaric (Cigarini, m. 76); Capel (Alfaro, m. 64), Kanouté y Perotti. No utilizados: Dani; Konko, Alexis y José Carlos.

Goles: 1-0. M. 16. Bodmer. 2-0. M. 19. Hoarau. 2-1. M. 31. Kanouté. 2-2. M. 35. Kanouté. 3-2. M. 45. Nené. 4-2. M. 47. Hoarau.

Árbitro: Luca Banti. Expulsó a Kombouaré, técnico del PSG. Amonestó a Zokora, Fernando Navarro, Chantôme, Jallet y Perotti.

Unos 25.000 espectadores en el Parque de los Príncipes.

Dos balones a balón parado en tres minutos mostraron el desconcierto de la zaga andaluza y desmontaron una puesta en escena más que decente. Ofreciendo tantas facilidades, es imposible ganar un partido por más que la reacción posterior del equipo fuera formidable. Un soplo de aire fresco protagonizado por tres futbolistas, Perotti, Capel y Kanouté, que se quedó en nada después del enésimo desajuste defensivo, aprovechado ahora por Nené. Todo lo positivo que emergía de las botas de Kanouté quedaba destruido cuando cada acercamiento del PSG se convertía en gol.

El desastre defensivo fue de tal magnitud que acabó por contagiar a Palop y a un jugador como Martín Cáceres, hasta ahora sinónimo de seguridad en la zaga. Cuando todavía se atisbaba al menos la posibilidad del empate, el paraguayo le dio un balón en bandeja a Hoarau, que hizo el cuarto. Fue la puntilla al mal partido del Sevilla, que todavía tuvo que soportar las burlas del meta Edel, al que denunció tras el choque de ida por una presunta falsificación de su pasaporte.

Palop, tras uno de los goles encajados.
Palop, tras uno de los goles encajados.AFP

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