UGT denuncia discriminación de mujeres en la campaña de la aceituna

La Federación Agroalimentaria (FTA) de UGT denunció ayer la "discriminación tan fuerte y radical en contra de la mujer" que están observando en los primeros días de la campaña de recolección de la aceituna, especialmente en los olivares de la provincia de Jaén. Según el dirigente de la FTA en Jaén, Antonio Marcos, a las mujeres "se les dice que si no buscan trabajo acompañadas de un hombre" no pueden ser contratadas. Marcos precisó que las discriminaciones no se producen por parte de pequeños empresarios o empresas familiares de pocos trabajadores, sino de "empresas grandes que están contratando durante la campaña en torno a 100 y 200 trabajadores para la recolección".

El sindicato anunció que va a poner estas prácticas en conocimiento de la Inspección de Trabajo y le pedirá una reunión a la delegada de la Consejería para la Igualdad, Carmen Álvarez, para tratar el tema y "atajar de una vez por todas este problema".

La discriminación laboral de la mujer no es el único frente abierto entre los sindicatos y los empresarios oleícolas. Antonio Marcos añadió que uno de los mayores problemas es que "en algunos sitios se intentan aplicar salarios por debajo del convenio y obligar a los propios trabajadores a que paguen la cuota de Seguridad Social que corresponde a los empresarios".

Hay que tener en cuenta que los jornales de la aceituna van a subir este año un 3,7% en aplicación de la revisión del convenio del campo (el IPC más un punto y medio), y ya durante la firma del mismo los representantes de la patronal Asaja advirtieron de las dificultades de muchos empresarios oleícolas para hacer frente a esa subida.

Inspecciones

UGT presentó ayer una campaña de inspección en cortijos y alojamientos de temporeros para comprobar que cumplen con las condiciones mínimas de habitabilidad. "A los empresarios que son reincidentes cada año, los vamos a denunciar públicamente y vamos a dar nombres y apellidos de aquellos que siguen en esta dinámica", advirtió Marcos. Según el sindicalista, muchos empresarios utilizan la red pública de albergues como lugar de residencia de sus trabajadores, cuando su finalidad principal es servir de tránsito hasta su empleabilidad.

Marcos añadió que se está detectando que las relaciones laborales de estas campañas están cambiando por la incorporación masiva de trabajadores, lo que ha generado "una mayor desregularización de los trabajadores del régimen especial agrario".