CIG, UGT y CGT mantienen su rechazo al ERE

El guión del Expediente de Regulación de Empleo que acompaña al sonado acto de fusión de las cajas no se movió un milímetro. Terminado el periodo de consultas a los sindicatos, la caja contará finalmente con el apoyo del 65% de la representación sindical (Comisiones Obreras y Csica), para prejubilar a 1.230 trabajadores a través de una fórmula voluntaria de despidos con el pago de un mínimo del 85% del salario.

El representante de CC OO, Luis Mariño, lo resumió como "un trámite" porque el acuerdo no se ha movido de lo pactado el 4 de octubre. Tras la aprobación, los empleados tendrán hasta el 1 de marzo para acogerse a las bajas. A partir de entonces será la nueva empresa la que decida, en el periodo de los 24 meses posteriores, cuándo se ejecuta la baja.

El resto de los sindicatos, UGT, CIG y CGT, han sido muy críticos con el ERE, que no descartan impugnar. Los primeros siguen denunciando que ignoran cuál es el plan de venta de sucursales y alertan de que en el pacto laboral no está recogida una eventual ampliación de la edad de jubilación que el Gobierno puede aprobar en 2011. Reclaman que las mejoras laborales que se han pactado en los últimos consejos de las cajas, como la consolidación de complementos, se lleven al pacto.

Clodomiro Montero, de CIG, también expresó sus dudas sobre lo que en su día se anunció como una ventaja: la fiscalidad favorable para los trabajadores, que el Gobierno también quiere modificar.