Herrera culpa a Zapatero de la debacle por ser una "máquina del desánimo"
El líder de ICV-EUiA insiste en reprobar el derrotismo del PSC en la campaña
El candidato de ICV-EUiA a la presidencia de la Generalitat, Joan Herrera, acusó ayer al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de provocar la desafección de la izquierda en las elecciones autonómicas, que se ha traducido en la pérdida de 22 diputados en las fuerzas que daban apoyo al tripartito (nueve del PSC, 11 de ERC y dos de la coalición ecosocialista).
Herrera considera que Zapatero "ha desorientado a mucha gente" con su actuación y le ha acusado de ser una "máquina del desánimo" entre el electorado de izquierdas por presentarse a presidente con un discurso y luego actuar en la práctica como el PP. Abundando en esa misma idea, el coordinador general de EUiA, Jordi Miralles, que compareció junto a Herrera, deploró que Zapatero se reuniera el pasado sábado en el Palacio de La Moncloa, coincidiendo con la jornada de reflexión en Cataluña, con los "okupas de los mercados", en alusión a los presidentes de las principales compañías españolas.
"Esta izquierda es de acogida, tiene las ideas claras y un proyecto de futuro"
Como ya hiciera durante toda la campaña electoral, Herrera reprochó de nuevo al PSC el derrotismo con el que ha afrontado la campaña. "Uno no puede ir a las elecciones dando la batalla por perdida" ante CiU, dijo. Y seguramente confundiendo los deseos con la realidad, ofreció la coalición que lidera como la casa común de la nueva izquierda que debe construirse. "Esta izquierda es de acogida. Tiene las ideas claras y un proyecto cohesionado y de futuro", remarcó Herrera, quién apuntó también que en Iniciativa "mucha gente de izquierdas tendrá un referente".
Como primera medida en ese sentido, Herrera y Miralles anunciaron que convocarán una ronda de contactos con sindicatos, organizaciones ambientales y con entidades sociales para fijar una hoja de ruta compartida con la intención de que "la izquierda se levante" y defina una salida de izquierdas a la crisis económica. Sin olvidar la presencia "en la calle", dijeron.
Ambos lamentaron que el Parlament surgido de las urnas haya "girado" hacia la derecha y que las "fuerzas conservadoras" (CiU y PP) sumen 80 diputados. Iniciativa ha perdido 2,13 puntos porcentuales en voto con respecto a las autonómicas de 2006 y ha cosechado 52.708 sufragios menos que entonces, pero nadie lo diría, a la vista de las caras de derrota dulce de los dirigentes de la coalición la noche electoral.
Y es que, como todo es relativo y depende de la referencia que se tome, Iniciativa es la formación que menos diputados ha perdido de las tres que sustentaban el Gobierno de Montilla.
Herrera también mostró su "preocupación" por el ascenso en votos de Plataforma per Catalunya y se comprometió a estar en "primera línea" de oposición al discurso "españolista y xenófobo" que pueda hacer el PP catalán en el Parlament. También dio por descontado que defenderá "los valores del catalanismo" con el fin de "superar en el techo que representa la sentencia" del Tribunal Constitucional sobre el Estatut. En este contexto, ICV entiende que ha aguantado el tipo en aquellos territorios y poblaciones donde el debate electoral ha estado más centrado en la crisis económica y sus soluciones.
Contra la investidura de Mas
Los 10 diputados de los ecosocialistas votarán contra la investidura de Artur Mas. Otra cosa no se entendería, después de los ataques que ICV-EUiA y su líder han dispensado al líder convergente durante la campaña electoral, advirtiendo sobre los recortes en prestaciones sociales y las medidas que adoptaría si llegaba a la presidencia de la Generalitat de Cataluña.
Uno de los ejemplos que Joan Herrera ponía siempre en sus mítines electorales durante la pasada campaña es que CiU eliminaría el impuesto de sucesiones para las rentas más elevadas. El tripartito mantuvo este tributo para las rentas altas frente a la supresión que se aprobó en la mayoría de comunidades. Apenas unas horas después de la victoria electoral, Mas anunció ayer que adoptaría esa medida.
Herrera garantizó que ejercerá una oposición "constructiva", pero repitió que será "beligerante" ante cualquier recorte social que intente CiU. También se presentó como un defensor de las "conquistas sociales y ambientales" en un Parlament "hegemonizado por los valores de la derecha".
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