El PSOE afirma que empleados locales trabajan en casa de un alcalde del PP

El alcalde popular de Beade, Senén Pousa, utiliza a los trabajadores que contrata en el Ayuntamiento que preside para realizar trabajos particulares en su domicilio, según una denuncia del PSOE. Pousa, que hasta hace unos años organizaba cada 20-N misas a Franco y mantiene en el pueblo dos calles con el nombre del caudillo, una con el de Alférez Montero y el símbolo del yugo y las flechas en una de las fuentes municipales, gobierna ininterrumpidamente en Beade desde los últimos años del franquismo. Y mantiene año tras año holgadas mayorías absolutas.

Según la denuncia del grupo municipal socialista, el alcalde contrató recientemente "a dedo" a siete personas del municipio para realizar obras diversas en el pueblo. Sin embargo, destinó a tres de ellos a levantar un muro en el patio de su casa "en horario laboral".

Los socialistas registraron ayer un escrito en el municipio pidiendo al regidor que dé explicaciones a los vecinos por la utilización de medios públicos en beneficio privado. El portavoz municipal del PSOE, Miguel Ángel Carreiro, equipara estas contrataciones a las que realiza José Luis Baltar en la Diputación. Los siete empleados fueron contratados, por periodos de seis meses, en dos tandas. La primera de ellas el pasado junio (los contratados abandonarán el puesto en diciembre) y la última, en octubre, con lo que los contratados permanecerán en activo hasta abril.

Carreiro asegura que no es la primera vez que Pousa realiza contratos eventuales de este tipo, aunque matiza que hasta ahora no solía "enchufar" a más de dos o tres personas aunque destinaba a alguna de ellas igualmente a "trabajos particulares, pese a que cobraban del Ayuntamiento".

Denuncias

Los socialistas de Beade (dos concejales, la única oposición a los cinco ediles del Partido Popular) denuncian reiteradamente el incumplimiento legal del alcalde que no convoca más que uno o dos plenos al año. En este, celebró en enero el pleno de los presupuestos y no volvió a convocar a la corporación hasta hace dos meses.

La oposición le reitera también la demanda de que retire la simbología franquista del municipio, pero Pousa le contesta invariablemente que no lo hará jamás, que "no hay ley alguna que me obligue a hacerlo".