El PSPV propone que La Almoina, Viveros y Marqués del Turia sean BIC

"No es precisamente La Alquería Blanca", exclamó ayer Carmen Alborch, portavoz socialista en el Ayuntamiento de Valencia. Detrás de ella, una pantalla gigante mostraba el aspecto de la Alquería del Pi, en la pedanía de Casas de Bárcena, un bien de relevancia local convertido en una auténtica ruina y que no hace tanto mostraba en su entrada un cartel oficial que lo señalaba como punto de atracción turística.

"Una ciudad culta cuida de su patrimonio", agregó tras criticar la "deficiente sensibilidad" del Gobierno de Rita Barberá con el patrimonio. Acto seguido, junto a los ediles Vicente González Móstoles y Juan Soto, pidió que el Consistorio defienda la declaración de seis enclaves urbanos de Valencia como Bien de Interés Cultural (BIC), el máximo nivel de protección. Se trata de los restos arqueológicos de La Almoina, la Cárcel de San Vicente, todo el edificio consistorial de la plaza del Ayuntamiento, los Jardines de Viveros y los de la Gran Vía del Marqués del Turia -que el Gobierno local de Rita Barberá quiere urbanizar-. El Consistorio sólo puede postularlos, pues la declaración es competencia de la Generalitat. Esta propuesta se presentará como alegación al nuevo catálogo de bienes que revisa el Gobierno local.

La oposición critica la poca sensibilidad de Barberá por el patrimonio

Soto planteó como nuevos inmuebles de relevancia local -un nivel de protección inferior al que establece el BIC- ocho inmuebles o grupos de edificios, así como la declaración de los cascos antiguos del Grao y El Cabanyal como núcleos históricos tradicionales, lo que haría imposible la prolongación de la avenida de Blasco Ibáñez hasta el mar. Además reclamó que se garantice la protección de todos los puentes históricos de la ciudad, ya que en el catálogo en trámite los socialistas solo han encontrado el puente del Mar.

Entre estos ocho bienes se propone la protección íntegra de la fábrica de azulejos de La Ceramo, en Benicalap, que hace poco aparecía cubierta por la vegetación. Ahora solo están protegidos aspectos parciales del edificio. En este lugar, de propiedad privada, está prevista una actuación residencial. En Burjassot entraría el edificio de Bombas Gens. Los socialistas quieren que se elimine la edificabilidad prevista en el PGOU y los planes previstos "que desvirtúan su valor patrimonial". La lista se completa con el chalé de los periodistas, "un ejemplo vivo del modelo de ciudad-jardín que Vicente Blasco Ibáñez mencionaba en sus escritos", recordó Soto.

La lista es larga: el Asilo de Lactancia, el Palacio de la Exposición, las dos Torres de los Guardas de la Alameda, la Aduana Marítima y la Lonja de Pescadores de El Cabanyal. Este edificio, que gozaba de protección, se quedó fuera con la aprobación en 1994 del plan especial de El Cabanyal. Está en la zona afectada por la ampliación de la avenida de Blasco Ibáñez, ahora paralizada por una orden del Ministerio de Cultura. Las demandas se completan con la rehabilitación -con ayuda pública- de un buen número de alquerías diseminadas por la huerta y de elementos de la historia industrial de la capital. Es el caso de la chimenea de la avenida de Cataluña.

Como ejemplos de la "deficiente sensibilidad" del Gobierno de Barberá hacia el patrimonio artístico y cultural de la ciudad, Carmen Alborch citó actuaciones reprobables como el derribo de las naves laterales de Tabacalera o la desproporción de las nuevas torres que anulan la vieja Cárcel Modelo de Valencia.

"El PGOU de 1988 tiene un catálogo de bienes aprobados y que 23 años después la derecha ha sido incapaz de actualizar", denunció González Móstoles. El concejal lamentó que la revisión del PGOU "se coma" 800 hectáreas de huerta, "probablemente el bien patrimonial más importante de Valencia"

Del equipo de gobierno salió a replicar a la oposición. Jorge Bellver, concejal de Urbanismo, dijo que el Gobierno municipal, con la elaboración de este catálogo, "protege 256 bienes y espacios urbanos y rurales" que el PGOU aprobado durante el Gobierno del PSPV "no consideró patrimonio a considerar". Y subrayó las actuaciones del Consistorio en el antiguo matadero de La Petxina, el mercado de Abastos, la Tabacalera, el Palacio de la Exposición, el Mercado de Colón o El Musical, en El Cabanyal. "Es uno de los catálogos más exhaustivos de España, con fichas pormenorizadas, fotos, planos y dibujos e informes sobre su conservación", defendió.