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Reportaje:

Otra oportunidad para una antidiva

La voz rota de Macy Gray toma acento 'soul' en su nuevo disco, 'The sellout'

La voz de Macy Gray llega con retraso desde Estados Unidos por vía telefónica. Pero ella actuará puntualmente este domingo en la Sala Bikini para presentar su nuevo disco, The sellout, grabado en distintos estudios de Los Angeles tras tres años de silencio después de dos discos con éxito discreto. El respiro de una de las voces más características del r&b o del soul, si se quiere, de la última década no obedece a ninguna razón, "necesitaba un tiempo", apunta la artista de Ohio. Sobre su voz, medio en broma y medio en serio, Gray asume que "es la mejor voz del mundo", quizá cansada de que siempre se trate esta cuestión cuando se habla de ella. No modifica su voz, no hace trabajo de estudio: suena así.

Macy Gray llega con ganas a Barcelona, donde ha estado un par de veces. "Estoy en un momento optimista, en un buen punto de mi carrera, no sé si decir que este es el mejor álbum de mi carrera", reconoce la cantante. Siempre va de cara, dice lo que piensa. Es famosa la polvareda que levantó un artículo suyo en el The Huffington Post -que compite en difusión con The New York Times- en el que denunciaba que la industria discográfica discriminaba a las mujeres de más de 40 años (ella tiene 43).

Se la nota enérgica y no duda en decir lo que piensa sobre el panorama musical actual. "Ahora el r&b tiene buena salud, hay nombres como Rihanna que están pegando fuerte y este tipo de música sigue siendo de las favoritas del público", conviene Gray.

Aunque advierte de que "nadie puede pensar que van a volver los viejos tiempos, con Marvin Gaye o Stevie Wonder". Ella tiene un lema: "Llega un punto en el que debes tomar lo que tienes y hacerlo lo mejor que puedas". Macy Gray se reconoce más madura, considera que The sellout es una canción "sabia" y que ese halo se extiende al resto del disco y, por qué no, a ella misma.

Macy Gray durante un concierto en el Conde Duque de Madrid, en 2008.
Macy Gray durante un concierto en el Conde Duque de Madrid, en 2008.SAMUEL SÁNCHEZ
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