Batalla por las cuotas azucareras

A partir de 2014 desaparecerá la cuota láctea y se implantará la libertad de producción láctea en la UE. A partir de 2015 y, si España lo decide, en 2018, se eliminará la prohibición de nuevas plantaciones de viñedos. También en 2014 se suprimirán las cuotas para la producción de azúcar.

De acuerdo con estos compromisos, las cuotas o los derechos de producción no van a tener ningún valor a medio plazo. Pero, por el momento, constituyen un importante activo para el sector agrario y para la industria que se haya visto obligada a diseñar su estrategia de negocio en función de las posibilidades de producción. Es por lo que Azucarera Ebro se ha plantado ante la Administración central por la propuesta de resolución del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino para la transferencia de 17.336 toneladas de su cuota para entregar la misma al grupo cooperativo Acor-Tereos en contra de los informes de los gobiernos regionales de Castilla y León, La Rioja y País Vasco que apoyan la estabilidad en las cuotas.

País Vasco, La Rioja y Castilla y León apoyan la postura de la empresa

El recorte podría provocar el cierre de la fábrica de Miranda de Ebro

Azucarera Ebro fue adquirida en 2008 a Ebro Puleva por el grupo inglés Associated British Food, en cuyo seno se halla British Sugar. En función de esta operación unos 400 agricultores remolacheros, especialmente de las provincias de Palencia, León, Zamora Burgos, Álava y Rioja y, a su vez socios de Acor, solicitaron a la Administración central la transferencia de 17.336 toneladas de cuota a la cooperativa. El Ministerio hizo una propuesta de resolución para la reasignación de cuotas, actualmente sin resolver y contra la que Azucarera hizo sus alegaciones y que recurrirá ante las UE si se dañan sus intereses.

La reglamentación comunitaria sobre el sector contempla la posibilidad de una transferencia de cuota en los casos de enajenación de empresas del sector.

Desde una perspectiva jurídica, para Azucarera Ebro esta disposición no puede ser aplicable en ningún caso con motivo de la venta de la empresa al grupo británico fundamentalmente porque con esta operación no se ha producido ninguna alteración de su patrimonio ya que mantiene todos sus activos como estaban tras acometer el proceso de reestructuración derivado de la reforma de la OCM. Azucarera Ebro argumenta además que mantiene la actividad en todas sus plantas como antes de la venta y que ningún cultivador tiene problemas para la entrega de su materia prima. Desde la empresa se indica a la Administración que, para la transferencia de una cuota no puede ser suficiente la simple petición de unos cultivadores en un sector donde las cuotas son eje fundamental para diseñar su estrategia empresarial.

En el caso de Castilla y León, donde se concentra la mayor parte de la producción remolachera española, Azucarera Ebro señala la necesidad de que se respete el acuerdo de reestructuración suscrito por todas las partes en 2008, Acor incluido, sobre el marco de producción de azúcar hasta la campaña 2013/14. No se halla una explicación para que se alegueque, con esta transferencia de cuotas, se vaya a mejorar la estructura en la zona. En esta misma línea no se entiende que la Administración central solo valore los intereses de los peticionarios para la transferencia de cuota y no la de los casi 5.000 agricultores remolacheros que entregan en Azucarera Ebro en Castilla y León, Álava, La Rioja y Navarra.

Para un buen funcionamiento competitivo, una planta azucarera debe contar con una cuota de producción mínima de unas 140.000 toneladas. En la actualidad, la planta de la cooperativa Acor en Olmedo dispone de 120.000 toneladas. Azucarera, tras la reestructuración derivada de la reforma de la OCM, tiene una cuota de 81.400 toneladas en la planta de Miranda de Ebro, 111.300 toneladas en la fábrica de Toro, en Zamora, 108.200 toneladas en La Bañeza, en León y en Andalucía otras 77.500 toneladas en Guadalete. La transferencia de esas 17.336 toneladas de Azucarera a Acor-Tereos, supondrían mermar su capacidad competitiva y, sobre todo, la posibilidad del cierre de la planta de Miranda de Ebro al ser inviable con la nueva cuota y con el consiguiente efecto sobre los cultivadores de la zona. Asaja se opone a la transferencia, responsables de Coag respetan la petición de los remolacheros, pero señalan no tiene sentido desvestir a un santo para revestir a otro, y Upa lo apoya. Acor no se ha manifestado. Para Azucarera Ebro, el grupo inglés adquirió la empresa en un marco legal y contractual que garantizaba la estabilidad en la inversión y España debe respetar las condiciones de seguridad jurídica. Si se hiciera la transferencia, Ebro Foods debería indemnizar a British Sugar con 10 millones de euros.

Desde Azucarera Ebro se rechaza la visión que se pretende dar sobre la no españolidad del grupo tras ser adquirida por la firma inglesa y se obvian los acuerdos entre Acor y la azucarera francesa Tereos para meter azúcar francés en el mercado español. Frente a esa imagen, se indica que Azucarera es una empresa que ha estado siempre ligada y apoyando a los cultivadores españoles de remolacha.

La actual apuesta de Azucarera por el cultivo remolachero en España se concreta en tres frentes. Primero, un plan de inversiones 2010-2015 de casi 90 millones de euros para mejoras en la calidad, la política medioambiental, los rendimientos industriales y medidas de seguridad en las industrias, que es un tema prioritario para el grupo. Segundo, el desarrollo con los agricultores del Plan 2014 para mejorar la calidad y los rendimientos para lograr 120 toneladas de remolacha por hectárea en la zona norte, 105 en el regadío en el sur y 65 en secanos, con la mirada puesta en un sector competitivo más allá de 2014. Tercero, la retirada en los últimos años del grupo en otros países de Europa para apostar por España

La reforma de la OCM del azúcar en 2006, bajo la presión de los excedentes en otros países, supuso para España la reducción de una cuota cercana al millón de toneladas a solo 498.000 toneladas. Azucarera pasó de 742.000 a 378.000 toneladas y Acor de 170.000 a 120.000 toneladas. Azucareras Reunidas de Jaén, cerró.

Este ajuste obligó a la empresa a un plan de reestructuración, con ayudas comunitarias. Azucarera Ebro tuvo que cerrar las plantas de Guadalcacín en Cádiz, Rinconada en Sevilla y Ciudad Real, a la transformación de la planta de Peñafiel y a una inversión de 60 millones para adecuar las instalaciones de Guadalete para el refino de azúcar. A su vez. Acor mantuvo la planta de Olmedo y se acogió a las ayudas por reestructuración para desmantelar la planta de Valladolid, aunque llevaba cerrada más de un año. -