9.000 euros por ir en bicicleta

Un fallo en el sistema informático de Valenbisi dejó, entre la noche del viernes y la mañana de ayer, a centenares de abonados con sus tarjetas bloqueadas y cargos de consumo imposibles, que, en algunos casos, llegaron a superar los 9.000 euros.

Desde primera hora de la mañana, los ciclistas se empezaron a agolpar frente a la pequeña oficina de atención al cliente que Valenbisi tiene en la torre de San Felipe en el paseo de la Alameda de Valencia para presentar su reclamación e impedir que la firma que gestiona las bicicletas municipales les cobrase miles de euros.

Sara Gómez, una joven que redactaba su queja en un banco de la Alameda ayer a mediodía, explicó: "El viernes por la mañana utilicé las bicicletas y todo funcionó con normalidad. Por la noche cogí otra bici para ir desde la estación del metro de Ayora al número 100 de la avenida de Blasco Ibáñez. En total 29 minutos, pero la máquina asegura que he utilizado la bicicleta durante 1.092 horas y ahora me reclaman más de 9.000 euros".

A Javier Boyer en vez del susto le tocó la sorpresa. "Yo dejé en la noche del viernes la bicicleta en su peana y quedó perfectamente anclada, aunque me pareció que el sonido del enganche no era el habitual. Al ir al poste -donde se insertan las tarjetas para realizar el préstamo, comprobar el consumo, etc.- me salió que no había devuelto la bicicleta y que todavía la tenía en uso".

La oficina de Valenbisi era ayer por la mañana un espectáculo. Decenas de personas, unas indignadas, otras hartas y otras comprensivas entraban a presentar reclamación y a dar sus datos. Dentro, una joven que despertaba la admiración de los presentes, ya que no entendían cómo resistía el embite, ofrecía hojas de reclamaciones. "Ya llevo más de dos blocs enteros", dijo pasado el mediodía, mientras anotaba pulcramente en una libreta los datos de todos los usuarios afectados. "Ahora es imposible, pero luego los pasaré a limpio y los mandaré por correo electrónico para solucionar el problema", indicó la joven, que buscaba agilizar la solución. "A las dos cierra la oficina y mañana [por hoy] es domingo, así que si no lo arreglan ahora ya no hay nada que hacer hasta el lunes", manifestó otro ciclista pegado al mostrador.

"En el 902 -el teléfono de atención de Valenbisi- no responden", argumentó María, que iba con su hija. "Pero lo peor de todo es que me han dejado sin transporte y me toca pillar autobuses o taxi", añadió.

Luis Calvete no tuvo inconveniente en mostrar a los fotógrafos, ante la pantalla del ordenador que Valenbisi tiene en su oficina, que le habían realizado un cargo de 9.006 euros.

Una cantidad que se tradujo en docenas de rostros asustados o sorprendidos y que era posible adivinar cada vez que un usuario anclaba su bicicleta prestada y se acercaba al poste de Valenbisi para comprobar el consumo.

"Mi padre me va a matar", exclamó una joven universitaria en la estación de la plaza de Tetuán de Valencia. Minutos después se tranquilizó al saber que había un problema en el sistema que gestiona las bicis municipales.

"Pues yo me he dado cuenta y he venido a reclamar, pero me sé de unos cuantos que el viernes por la noche se acostaron tranquilos y que cuando se levanten se llevarán una sorpresita", sentenció otro universitario.

El concejal de Transportes de Valencia, Alfonso Novo, reconoció a última hora de ayer el fallo y aseguró que todos los cobros indebidos serán anulados. Valenbisi, que recuperó la normalidad a lo largo del sábado, tendrá hoy abierta la oficina de atención al cliente para atender quejas.