La gramola de América

Las patas de oro del piano de Elvis. El estudio contra el que estrelló su coche Dolly Parton. Uno de los escenarios favoritos de Johnny Cash. Por algo a Nashville se la llama Music City. La capital de Tennessee, al sur de Estados Unidos, es la meca de los melómanos, pero también seduce con sus tiendas de moda, su gastronomía... y su gente. La revista Travel & Leisure la nombró la ciudad más acogedora del país: "En el mercado, en una cafetería o en un semáforo en rojo, lo normal es que te saluden y te pregunten cómo te va".

19.00 El café de las promesas

Aquí la acción sucede de noche. El Bluebird Café (1) (Hillsboro Pike, 4104; www.bluebirdcafe.com), un garito de veinte mesas, ofrece sus veladas poéticas, donde cualquiera con guitarra presenta sus canciones. Entre el público suele haber productores discográficos. En 1987, un ejecutivo de Capitol Records se fijó en el joven Garth Brooks; hoy lleva vendidos 200 millones de álbumes. Si la poesía abre el apetito, quién se resiste al guacamole de Cantina Laredo (2) (12th Avenue South, 592; unos 25 euros; 001 61 52 59 92 82), con una margarita de aperitivo. Pero sin abusar, porque el coche hace falta en esta ciudad de 1.300 kilómetros cuadrados. Enterprise Rent-A Car (Lafayette, 606) los alquila a buen precio.

22.00 Bailando 'soul' con pajarita

Bob Dylan considera a Guy Clark uno de los tres mejores compositores vivos. A sus 69 años padece unos terribles dolores de rodilla: "Casi no salgo de casa", cuenta Clark; "el único lugar al que me acerco a veces es el Station Inn"(3) (www.stationinn.com; 12th Avenue South, 402). Allí se reúnen viejos virtuosos del bluegrass. Si el viajero se defiende con algún instrumento, tendrá la oportunidad de improvisar con ellos. Pero no todo va a ser country. Los grupos indies tocan en el Mercy Lounge (www.mercylounge.com) y bailan soul en una discoteca de modernos con pajarita: Five Spot - D Forrest Avenue, 1006; www.the5spotlive.com). El último en cerrar, a las 3.00, es el mítico Robert's (5) (Broadway, 416; http://robertswesternworld.com), en pleno Broadway, calle turística con carteles de neón. Su banda, Brazilbilly, versiona a Hank Williams.

09.00 Melocotón con 'ricotta'

Madrugar se hace llevadero gracias al desayuno de Marché(6) (Main Street, 1000; www.marcheartisanfoods.com), una cafetería afrancesada en East Nashville: brioches caseros, quiches y tostadas de melocotones con ricotta. Cargadas las pilas, hay que callejear por este barrio de casitas de madera. En una azul está Fanny's (Holly Street, 1101; http://fannyshouseofmusic.com), donde se imparten clases de guitarra.

10.30 El oro del Rey

Las estatuas junto al río de James Robertson y John Donaldson, fundadores en 1779 del primigenio Fort Nashborough, evocan una ciudad dedicada inicialmente al transporte fluvial. Siguiendo con la historia, los orígenes del country se reviven en su Hall of Fame (7) (5th Avenue South, 225; 10 euros; de 9.00 a 17.00), incluidos el piano de oro de Elvis (chapado en oro, no macizo) y la orden de arresto por conducir ebrio del cantautor Merle Haggard. A pocas calles, el teatro Ryman Auditorium (8) (5th Avenue North, 116; www.ryman.com). La lista de leyendas que han actuado en él apabulla. En sus vitrinas, el traje negro de Johnny Cash. La mitomanía continúa en Hatch Show Print (9) (Broadway, 316), con sus pósteres antiguos.

12.30 Atenea de cemento armado

Las exposiciones del Frist Center (10) (Broadway, 919; www.fristcenter.org; de 10.00 a 17.30; adultos, 15 euros) merecen una pausa. El nacimiento del impresionismo, con 100 obras de Monet o Cézanne, permanece hasta 2011. El camino prosigue en la Music Row, repleta de sellos discográficos. En el RCA Studio B - K (Roy Acuff, 1609) se fraguó el característico "sonido Nashville", con arreglos de cuerda, coros y toques de pop. Aquí se grabaron himnos como Only the lonely, de Roy Orbison, o I will always love you, de Dolly Parton (la popularizó veinte años después Whitney Houston). La cantautora relata en sus memorias que, en su primer día en el estudio, de los nervios estrelló su coche contra la fachada. El clima otoñal invita a un paseo por el solemne Bicentennial Park (12). No confundir con Centennial Park, donde se encuentra la réplica del Partenón, un ejemplo de disparatada arquitectura neoclásica. Se construyó en 1897 en hormigón para el centenario del ingreso de Tennessee en la Unión de Estados Unidos. En su interior, una Atenea de cemento.

14.00 Pinta de cerveza casera

Para comer, difícil decidirse entre el solomillo de Ted's (13) (West End, 2817) o las parrilladas de Bosco's (14) (21st Avenue, 1805). Sus cervezas caseras han ganado premios nacionales. Resérvense, de postre, los pasteles del cercano Breads & Café Provence. En la misma Avenida 21, librerías y galerías de arte como Zeitgeist (www.zeitgeist-art.com), en el número 1819. Al lado, Peabody's, "la mejor tienda de botas vaqueras", asegura el guitarrista Ben Ford, que se mudó desde Nueva Orleans para estudiar musicología y probar suerte con su grupo. ¿Y de dónde saca su ropa vintage? De Venus and Mars (15) (Belmont Boulevard, 2009) y Katy K's (www.katyk.com).

15.30 Acicalados de pies a cabeza

Compartir una copa de Cabernet con Patrick, encargado de la enoteca Rumours - P (www.rumourswinebar.com; 12th South Avenue, 2304), resume la hospitalidad sureña. En la misma calle, la clásica peluquería Trim (www.trimclassicbarber.com) respeta las viejas costumbres: manicura, toalla caliente y abrillantado de zapatos. Que no le despiste la fachada de gasolinera de Imogene & Willie (www.imogeneandwillie.com). Sus vaqueros artesanos (170 euros) están entre los mejores de EE UU, según The New York Times. Para recuperar el aliento, un polo de frutas mexicano en Las Paletas - Q, en el 2907.

17.00 El paraíso del vinilo

En el cruce entre Edgehill y 12th South, una placa recuerda a Deford Bailey, maestro de la armónica negro que sobrevivió lustrando zapatos. Después de una parada en el inmenso anticuario Gaslamp (18) (www.gaslampantiques.com; Powell Place, 100), de muebles art déco, entramos en la deliciosa tienda de discos Grimey's - S (8th Avenue South, 1604; www.grimeys.com). A los vinilos de segunda mano los llaman pre-loved, "ya amados". A veces celebran recitales íntimos; en 2008 se dejó caer Metallica. Recientemente, el californiano Ferraby Lionheart cantaba: "¿Dejaremos algún día esta ciudad?". Ojalá no.