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Crítica:PENSAMIENTO
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Perfiles

José Luis Pardo

Era bastante previsible, teniendo en cuenta la afinidad que siempre ha existido entre los detectives de las novelas policiacas y los periodistas y editores: el director de prensa y el editor del siglo XIX se parecían bastante a los detectives aristocráticos de Conan Doyle y de Agatha Christie, mientras que los del siglo XX se repartían entre la figura del escéptico desencantado, pero moralmente armado, como Smiley o Dalgliesh, y la del hombre de acción que se mueve en las trastiendas de los escándalos políticos y económicos como Spade, Marlowe o Archer. Teníamos que habernos dado cuenta del cambio epocal la primera vez que vimos a Jason Gideon llegar con sus profilers a un pueblecito desolado en el que la policía local está desesperada y sin pistas para atrapar a un asesino en serie que aterroriza a los vecinos. Con una serenidad profesional en la que se mezclan la arrogancia y la ciencia, Gideon -como el jefe guerrero y juez bíblico de quien toma su nombre- deslumbra a la concurrencia de traje azul desgranando el retrato mental del criminal: "Varón blanco, de unos treinta y cinco años, tiene un trabajo estable y buena fama entre sus compañeros, madre dominante, probablemente soltera o viuda joven, divorciado, con formación en electrónica y admiración por las armas, corpulento y más bien tímido; bebe ocasionalmente, tiene algún pequeño defecto físico y es seguidor de los Lakers". La sustitución del policía audaz y voluntarista por el científico sagaz tenía que tener también su paralelismo en el mundo de las letras, en donde ya no basta con tener un éxito editorial o aumentar las ventas con una portada, sino que es preciso hacer la autopsia de los triunfos y los fracasos con la misma precisión y morosidad que un CSI, sin cejar en el empeño hasta que aparezca en la impresora el retrato-robot de aquel a quien todos buscan incansablemente y que se oculta entre la maleza de la muchedumbre: el lector, el cliente, el comprador potencial. No solamente grandes negocios como J. K. Rowling o Stieg Larsson llevan asociado este fenómeno, el menor repunte en las ventas, en el número de visitantes internáuticos o en las tiradas alerta a los expertos, que dan la alarma: las divisiones de marketing de las editoriales y las publicaciones periódicas se aprestan al examen minucioso del perfil del lector que hizo posible el milagro, y una vez establecido ("mujer blanca, de unos treinta y cinco años, empleada por cuenta ajena que abandonó sus estudios superiores, casada, sin hijos y le gusta Sabina") se entregan a su busca y captura sin descanso, descifrando hasta el más pequeño de sus gestos y, como Gideon y los suyos, intentando adivinar su siguiente movimiento para llegar antes que él (o ella) al quiosco y tener listo justamente lo que busca. La literatura y la prensa de nuestros días huelen poderosamente a perfiles. Al mirar una portada o calibrar un título, uno adivina ya en el diseño ese retrato hueco, y teme por su cuñado o por su suegra, que seguramente caerán en la trampa, porque -considerando que no se dirigen a un solo perfil, sino que intentan aunar una buena colección de ellos- se trata de productos que más que contenidos son contenedores, hechos para que en ellos vuelquen sus emociones ya previamente fabricadas unos lectores que habrán de prestarle su corazón al esquema perfectamente perfilado -pero por ello perfectamente esquemático y vacío- que para ellos se ha ideado. Algún alma caritativa debería decirles a quienes dan crédito a estos nuevos gurús, antes de que el daño sea irreparable, que la televisión no refleja la vida, sino que la corrige, y que la clave del éxito de la literatura policiaca consiste en que tiene muy poco que ver con la realidad y es solamente ficción.

Una escena de <i>Mentes criminales,</i> serie dedicada a hacer perfiles de asesinos  que dirige   Jason Gideon.
Una escena de Mentes criminales, serie dedicada a hacer perfiles de asesinos que dirige Jason Gideon.

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