Dos voces y un destino

Dios los cría y el Festival de Jazz de Madrid los junta. Kenny Garrett y Christian Scott representan el presente y el futuro de un género que se resiste a morir. Los dos son viejos conocidos de la afición madrileña. La novedad consiste en la posibilidad que se brinda al aficionado de escucharles el mismo día. Será esta noche, en el teatro Fernán Gómez. Primero, Scott con su quinteto; luego, Garrett, en formación de cuarteto. La ocasión, que duda cabe, lo merece.

- A la sombra de Miles Davis. Hay que remontarse a los primeros años de la democracia para recordar a Garrett recién salido del cascarón, arrimado al regazo de Miles Davis, en alguno de los multitudinarios conciertos que el legendario trompetista ofreció en el Palacio de los Deportes. "Estuve cinco años con Miles", recuerda Garrett, "cuanto viví con él forma parte de mi historia y estoy orgulloso de ello. Soy consciente de que siempre arrastraré mi pasado como músico de Miles, pero uno se termina acostumbrando a todo". Desde entonces, el saxofonista de 50 años recién cumplidos ha seguido visitando la ciudad con asiduidad. "Madrid", confiesa, "es uno de mis puntos de referencia cuando estoy de gira. Aquí se aprecia la buena música y eso el músico lo nota". El nuevo cuarteto del saxofonista incluye la presencia determinante del organista Johnny Mercier. Con él, el groove está asegurado.

- Joven y suficientemente preparado. En su último trabajo, Christian Scott, 27 años, afirma "haber abordado los dilemas de la actualidad desde una perspectiva macrocósmica". Yesterday you said tomorrow fue grabado bajo la advocación del más venerado ingeniero de grabación de la historia del jazz, en los estudios que llevan su nombre: Van Gelder. El trompetista aborda la actualidad política desde una perspectiva crítica en temas como KKPD (siglas de Ku Klux Police Department): "Lo compuse a raíz de una experiencia que tuve con un policía en el Sur. El policía vino hacia mí y me empujó, me enfrenté a él y acabé con mis huesos en la cárcel. Al final tuvo que presentarse mi madre para rescatarme". Como Wynton Marsalis, Scott nació en Nueva Orleans; y, como él, ha conocido el éxito siendo apenas un recién llegado. A partir de aquí, cualquier parecido entre los dos trompetistas es pura coincidencia: "Somos buenos amigos, hablamos de cuando en cuando, nos entendemos. A él le han tildado como el "guardián del viejo orden", sin embargo, tal y como yo lo veo, representa a una generación y le respeto". Nominado a un premio Grammy en 2006 por Rewind that, Scott lo tiene todo: un carisma perceptible en la distancia, junto a una música en la que se reconoce al aficionado al jazz y el adicto al hip hop, y un look muy personal que le ha llevado a ser reconocido como líder de tendencia por la revista Vogue. ¿El nuevo Miles Davis?: "No tanto... pero es un honor que me comparen con él. Supongo que existe la necesidad de encontrar un nuevo Miles cada cierto tiempo". Para esta noche, Scott promete "únicamente música. Uno tiene que ir a escuchar música con la mente abierta, sobre todo, porque no hay nada que sirva para describirla. Solo vale escucharla. Las palabras no sirven con la música. Llámale jazz o música moderna, tanto da... Mi recomendación es: no pierdas el tiempo buscando definir lo que no puede definirse. Ven y escucha la música". Fin del mensaje.

Christian Scott Quintet, Kenny Garrett Presents. Hoy, en el teatro Fernán Gómez. 21.00. 25 euros.