La Junta obligó a Las Cruces a endurecer el control sobre los vertidos
La Consejería de Medio Ambiente, tras los dos expedientes que abrió a la empresa Cobre Las Cruces por la gestión de sus vertidos a la cuenca del Guadalquivir, obligó a esta compañía a incrementar sus controles y a mejorar los filtros. Cobre Las Cruces, que explota una mina en los municipios sevillanos de Gerena, Guillena y Salteras, tiene autorización para verter aguas a la cuenca a través de una conducción, que cuenta con una Autorización Ambiental Integrada.
Durante el verano de 2009 y la primavera de 2010, en los controles se detectó que la compañía había superado en sus vertidos los niveles permitidos de cobre, sulfitos, plomo, arsénico y del pH. Medio Ambiente abrió dos expedientes sancionadores a la empresa, que todavía no se han cerrado.
Entre las medidas correctoras que ya se han impuesto a Cobre Las Cruces está la instalación de "un nuevo sistema de filtros para el cobre", según informó ayer la Consejería. Además, también se exigió un "cambio en el sistema de alerta del pH", añadió Medio Ambiente. Según las mismas fuentes, desde que la empresa acometió estos cambios en su sistema de depuración el pasado verano, no se han vuelto a detectar problemas como los que motivaron la apertura de estos dos expedientes.
Ocho expedientes
Esta explotación ya tuvo paralizados durante un año los trabajos mineros tras perforar irregularmente el acuífero Niebla-Posadas, que está atravesado por la veta de cobre. La compañía acumula al menos ocho expedientes administrativos. La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir le abrió en 2008 cuatro. La Agencia Andaluza del Agua inició en 2010 otro más tras detectar que la empresa extraía más cantidad de agua subterránea de la que luego devolvía al acuífero.
El mismo organismo, dependiente de la Consejería de Medio Ambiente, puso en marcha el mes pasado otro expediente sancionador más tras un vertido de 80 metros cúbicos de aguas residuales en el cauce del arroyo Garnacha.
Además, el Juzgado de Instrucción 19 de Sevilla mantiene abierto un proceso contra la cúpula directiva de la empresa por la perforación irregular del acuífero.
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