Castellano defiende la reforma del Estatut por la mala financiación

Las comparecencias de los consejeros para explicar en las Cortes los presupuestos en 2011 de sus respectivos departamentos se ha convertido en un discurso monocorde. Las cuentas de la Generalitat, que registran los mayores recortes de la historia, son austeras y eficientes, según los consejeros. Y si no lo son, la culpa es del Gobierno central, que no transfiere el dinero que corresponde.

Con este argumentario, el PP se limita a elogiar a un Consell "eficiente" cuya misión es combatir a una oposición "que insiste en trasladar una imagen catastrofista de la Comunidad Valenciana". Al otro lado, la oposición no oculta su hartazgo por un Consell que nunca tiene ninguna responsabilidad en lo que va mal y sólo se atribuye lo que funciona bien.

Agricultura defiende del recorte los seguros y el sector agroalimentario

A continuación se describen los aspectos más interesantes de las intervenciones de los consejeros que comparecieron ayer: Paula Sánchez de León (Justicia y Administraciones Públicas), Serafín Castellano (Gobernación), Maritina Hernández (Agricultura) y Angélica Such (Bienestar Social).

- Estatut o estatutet. "En estos momentos volvería a hacer la reforma del Estatut d'Autonomía exactamente igual [que en 2006] porque no tenía carácter rupturista y era respetuosa con la Constitución", dijo ayer Castellano. Aunque acto seguido insistió en que presentará a los portavoces parlamentarios, aunque no tiene necesidad, el proyecto de ley de reforma del Estatut que tiene previsto aprobar el Consell para modificar una disposición adicional y forzar al Gobierno a invertir más en la Comunidad Valenciana. La reforma, con seguridad, no prosperará porque no hay tiempo ni condiciones para el consenso. Castellano justificó la necesidad de impulsar esta reforma en las "causas sobrevenidas". Es decir, en la decisión del Tribunal Constitucional de validar la mayoría del articulado de los estatutos catalán y andaluz, entre otros. La propuesta fue recibida con escepticismo por la oposición, que reclamó con sorna la cláusula Camps y bromeó sobre el estatutet aprobado hace cuatro años por populares y socialistas, que no previó ninguna exigencia sobre la financiación.

- Juzgados a ritmo lento. La reducción en un 17% de la partida para construir nuevos juzgados, que queda fijada en 2011 en 17,6 millones, fue el flanco por el que la oposición atizó a Sánchez de León, que se defendió esgrimiendo que su departamento da prioridad a la protección de las víctimas de la violencia y los menores en riesgo de exclusión. El debate fue tan ácido que la consejera cerró la comparencia de esta forma: "Voy a ser optimista como consejera y como responsable de campaña, porque vamos a volver a ganar".

- Seguros agrarios. La titular de Agricultura puso el acento ayer en que ha salvado de los recortes presupuestarios los seguros agrarios y los fondos para la industria agroalimentaria. La oposición tildó las cuentas de engañosas en una consejería que da la espalda al eslabón más débil de la agricultura.

- Más dependencia. Such defendió ayer que su departamento es el único que en términos absolutos no registra una minoración de fondos, sino que crece un 0,1%, sobre todo por la atención a los dependientes, a los que destinará 462, 8 millones. La oposición centró sus críticas en la gestión y en la disminución de subvenciones a colectivos como Lambda.