Las bandas reeligen al presidente que frenó los recortes del Consell
Castellano escenifica la vuelta al consenso en la asamblea que aclamó a Almeria
Josep Francesc Almería, el presidente de la Federación de Sociedades Musicales de la Comunidad Valenciana (FSMCV) que se enfrentó a los consejeros de Educación y de Cultura, Alejandro Font de Mora y Trini Miró, por tramar un recorte del 55% de las ayudas y que logró un cambio de interlocutor con el nombramiento del consejero de Gobernación, Serafín Castellano, que dejó el ajuste en el 23%, ha sido reelegido para pilotar los nuevos retos a los que enfrentan las sociedades musicales y escuelas valencianas de música en un escenario de crisis. La FSMCV se propone alcanzar un marco estable de financiación de 15,7 millones en 2014, lo que supone casi el doble del presupuesto actual, que Castellano ha logrado mantener en los Presupuestos de 2011 en 8 millones.
Alarte propone que la industria cultural llegue al 5% del PIB valenciano
Pañella velará por que el Consell "cumpla" en 2011 los presupuestos
Almería obtuvo el 80,5% de los votos de la asamblea que con este apoyo refrenda el trabajo de su presidente y su junta directiva en un "año dramático" para el colectivo, que vió cómo los recortes iniciales de ayudas a escuelas y sociedades musicales amenazaron con llevar al paro a 2.100 profesores y al cierre del 25% de las 280 escuelas.
En su primer discurso, delante de más de un millar de músicos procedentes de las 529 sociedades valencianas (que suponen el 50% del total español), Almería apeló al "consenso político" que propició la Ley Valenciana de la Música en 1998. Y lo escenificó rodeado de todos los responsables políticos con representación parlamentaria en las Cortes Valencianas.
Almería habló de "la travesía del desierto" que ha recorrido el colectivo a lo largo de 2010 hasta que llegó Castellano, el "oasis" de las sociedades musicales, depués del "fracaso de tres interlocutores" de la Generalitat, entre los que estuvo el portavoz popular en las Cortes, Rafael Blasco.
Aunque Almería también dejó claro que el acuerdo con el consejero de Gobernación "no es el punto final", sino el comienzo. A partir de ahora, una comisión mixta trabajará en un ánalisis de la situación actual y en la elaboración de unas conclusiones sobre el futuro de la enseñanza musical (alternativa a los consevatorios) y en un plan de financiación para dinamizar el sector, que presentarán en el III Congreso de Sociedades Musicales en 2011. Otra comisión redactará un Plan Estratégico del movimiento asociativo para los próximos cinco años.
Serafín Castellano recogió el guante lanzado por Almería sobre el "consenso" y defendió: "Desde que asumí las competencias de las sociedades musicales, nos hemos puesto a trabajar por y para su futuro a través del diálogo". El consejero subrayó que "con ocho millones de euros presupuestados, que incluyen los acuerdos con la FSMCV, los presupuestos de 2011 prevén la mayor inversión de la Comunidad Valenciana en el sector musical".
El diputado Josep Maria Pañella, de Compromís, muy centrado en el discurso de ambos ante la asamblea celebrada en Ontinyent, afirmó que como parlamentario "velará para que el Consell cumpla en los presupuestos de 2011 todas las promesas que ha hecho a las bandas". Aunque no desaprovechó la oportunidad para insistir en que "los recortes a las bandas han sido fruto de las políticas faraónicas de Camps en coches de carreras, barcos, tenis y visitas del Papa, con sobrecostes astronómicos".
El candidato a la presidencia de la Generalitat y secretario general del PSPV-PSOE, Jorge Alarte, también quiso estar presente en la asamblea para mostrar "el apoyo claro y firme de los socialistas valencianos a la tarea fundamental que realizan las bandas para la sociedad y la cultura". Alarte se comprometió, si gobierna, a desarrollar "un plan de impulso a la industria cultural con el objetivo de que el sector alcance, como mínimo, el 5% del PIB valenciano".
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