El Supremo anula la nueva línea de alta tensión cuando se halla en plenas obras
El fallo, que aprecia daño ambiental, entierra una inversión de siete millones
El proyecto de la nueva línea eléctrica de alta tensión a su paso por Vizcaya deberá ser totalmente cambiado. El Tribunal Supremo ha anulado, en una sentencia firme, el trazado de 11 kilómetros en territorio vizcaíno, que se halla en plenas obras y que supone una inversión de siete millones de euros. De hecho, una veintena de las 24 torretas ya se encuentran colocadas y los cables están apilados en el suelo para su instalación. Ayer mismo, un grupo de operarios trabajaban en una de las torres con maquinaria diversa, como excavadoras y camiones.
El fallo motivará un nuevo retraso en un proyecto que se remonta a hace 23 años y que Red Eléctrica considera clave para Euskadi, al permitir distribuir el 85% de la energía eléctrica generada en la comunidad autónoma. La empresa no quiso ayer comentar la sentencia. "La estamos estudiando", afirmó un portavoz.
Una veintena de las 24 torretas previstas ya han sido instaladas
El fallo, dictado el pasado 27 de octubre por la Sección Tercera de Sala de lo Contencioso-Administrativo del Supremo, da la razón a la asociación ecologista Izate, que presentó la demanda en 2007 por las afecciones a un área protegida, el futuro biotopo de los montes de Triano y Galdames. El tribunal señala que Red Eléctrica de España -el único operador que se encarga de transportar la energía que generan las empresas eléctricas hasta el punto de venta- eligió el trazado "más pejudicial" para el medio ambiente y no tuvo en cuenta un informe del Departamento de Medio Ambiente, que ya apuntaba que la línea discurría por el centro del biotopo.
"Se ha optado por el trazado sobre una base errónea", recalca el tribunal, que reprocha que el Gobierno central señalase que la línea discurriría por el borde del futuro biotopo cuando "afectaba al interior".
El Supremo desestima la petición de los ecologistas de que el nuevo trazado sea el propuesto por el Ejecutivo vasco, pues la Sala "no puede sustituir ni al promotor de la línea ni al Consejo de Ministros en sus respectivas funciones de redactar un nuevo proyecto de ejecución y aprobarlo". Agrega que "obviamente no podrá repetir el trazado" que el Supremo ya considera ilegal.
La línea de alta tensión parte de Penagos (Cantabria) y se extiende hasta Güeñes a lo largo de 74 kilómetros. Su coste global asciende a 26,5 millones de euros, pero solo se habían denunciado las afecciones en el tramo vasco. El Consejo de Ministros aprobó definitivamente el proyecto en mayo de 2007, que justificó para ampliar la red de transporte de energía y una mayor garantía en el suministro. Y sostenía que existen limitaciones en la actualidad al haber solo una red de distribución entre Zierbena y Santurtzi.
La asociación Izate recurrió al Supremo por el gran impacto ambiental del proyecto y porque los daños se podían minimizar con un trazado diferente, como el que propuso la consejería de Medio Ambiente, que evitaba el biotopo.
Los ecologistas sostuvieron ayer que Red Eléctrica debe paralizar "inmediatamente" los trabajos de tendido de la línea. Anunciaron además que pedirán la demolición de todo lo construido, incluidos los caminos habilitados para la realización de los trabajos. Un portavoz de Izate añadió que la asociación se plantea exigir responsabilidades por el daño ecológico causado. "Estamos preocupados porque ahora Red Eléctrica pretenda construir a toda velocidad más obras con la esperanza de impedir la ejecución física o legal de la sentencia".
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