La Penya y Bilbao palian la sequía

Los tres grandes vuelven a codearse en la cabeza de la tabla y ya nadie puede presumir de que no conoce la derrota. La que sufrió en Alicante (78-67) tuvo muy mala pinta para el Madrid. Es un equipo que no está preparado para disputar dos partidos por semana. Así lo afirmó su entrenador, Ettore Messina. Dos partidos por semana tampoco es para tanto. Los jugaba hasta el Madrid de las mejores épocas, el de Pedro Ferrándiz, el que se paseaba por España y el que sumaba una gran colección de éxitos en Europa. Desde luego, eran otras épocas. La exigencia física es ahora mucho mayor y el más pequeño te hace un roto, como demostró el Meridiano y como ya quedó en evidencia con el triunfo del CAI Zaragoza la semana pasada en Barcelona.

Pero también es cierto que en aquellas épocas pretéritas los mejores jugadores estaban más minutos en la pista y se tardaba más en completar unos desplazamientos bastante más incómodos que ahora. "Hemos sido un equipo vacío física y mentalmente", añadió Messina en Alicante, donde jugadores de la importancia de Velickovic, Garbajosa, Fischer, Sergio Rodríguez e incluso Tucker pasaron casi totalmente inadvertidos. La frase es muy inquietante en referencia a un equipo diseñado para ganar títulos, con un proyecto que ya suma año y medio de constantes decepciones y que, por momentos, se funde por completo, como ya le ha pasado ante el Barcelona y el Olympiacos.

El equipo de Xavi Pascual ha digerido su derrota ante el CAI de la mejor forma posible, con un triunfo ante el Cholet en la Euroliga y arrasando al Menorca en la ACB (84-44). Hasta de un partido que se quedó pronto sin chicha supo sacar jugo. El Barcelona se esforzó en la defensa y logró encajar el menor número de puntos desde que arrancó la ACB en la temporada 1983-1984. Su anterior mejor registro se produjo la pasada campaña, cuando encajó 45 ante el Manresa. La de ayer es también la cuarta mejor marca absoluta en la competición. La mejor la obtuvo el Valladolid al recibir la pasada temporada solo 39 del Lagun Aro.

La sequía anotadora se dejó notar en el Insular de Gran Canaria. El equipo de Pedro Martínez derrotó al Manresa por 69-49. El cuadro catalán estuvo a punto de la parálisis absoluta en el ataque en un primer cuarto en el que sumó cuatro puntos, dos míseras canastas, una del serbio Majstorovic y otra de Montáñez. La tercera canasta no llegó hasta transcurridos más de 12 minutos, cuando acertó el californiano Larry Lewis, que está a punto de cumplir 41 años. No es extraño que el Manresa, disputadas cinco jornadas, no haya logrado todavía cantar victoria. En su mismo caso está el Estudiantes, que rozó el triunfo en Granada, pero acabó perdiendo (77-74) después de que el equipo local, de la mano de Robert Kurz, ex jugador de Golden State, lograra un parcial de 17-0.

Los dos mejores partidos se vivieron en Bilbao y Badalona. Los de Fotis Katsikaris vencieron al Unicaja (89-71) con un Marko Banic estelar. La Penya derrotó al Valencia (86-83) en un partido que tuvo de todo: 20 triples, una remontada del cuadro badalonés, que perdía por 15 puntos, y espléndidas actuaciones de Robinson, Hosley, English y Franch por los verdinegros y Claver, Rafa Martínez y Savanovic por los valencianistas. En cualquier caso, fue la cuarta derrota del Valencia, la sexta consecutiva si se tiene en cuenta la Euroliga, lo que hace que todas las miradas se vuelvan hacia su entrenador, Manuel Hussein.