Demasiado Alves
El portero del Almería contiene a un Atlético que cedió el empate tras el fol de Agüero
Obligado a reaccionar para no perder la ola de la Champions, en la que el Valencia y el Villarreal ya le sacan varios cuerpos de ventaja, el Atlético se llevó un chasco tremendo frente a un Almería terrible al contragolpe y un Diego Alves sobrenatural. El portero brasileño, el más exigido de la Liga, se marcó un partidazo atajando una batería de ocasiones: 27 remates, 11 a puerta, de todas las formas y todos los colores. Solo Agüero, después de mucho misterio, acabó con la resistencia del arquero, que paró a destajo lo habido y por haber.
El monólogo de Alves arrancó de inmediato, con la tribuna encendida por los cinco córners consecutivos con los que la escuadra del Manzanares empezó su asedio en los cinco primeros minutos. El Atlético, con el turbo puesto, rondaba el arco con Forlán, Agüero y Reyes desatados, rumiando el gol, desbordando por las alas, ganando la partida a los centrales en cada oportunidad, hasta que Alves aparecía en el horizonte y les estropeaba el día.
ATLÉTICO 1 - ALMERÍA 1
Atlético: De Gea; Ujfalusi, Perea, Domínguez, Filipe Luis; Reyes (Fran Mérida, m. 46), Assunção, Tiago (Raúl García, m. 82), Simão; Forlán (Diego Costa, m. 73) y Agüero. No utilizados: Joel; Antonio López, Mario Suárez y Camacho.
Almería: Diego Alves; Míchel, Carlos García, Acasiete, Juanma Ortiz; Mbami (Ulloa, m. 78), Bernardello, Corona (Vargas, m. 68); Piatti (José Ortiz, m. 83), Kalu Uche y Crusat. No utilizados: Esteban; Marcelo Silva, Jakobsen y Goitom.
Goles: 1-0. M. 33. Agüero remacha a la red un remate de Reyes rechazado por Alves. 1-1. M. 45. Piatti chuta ajustado y raso al palo.
Árbitro: Teixeira Vitienes. Amonestó a Domínguez, Míchel, Tiago, Diego Alves y Perea.
Unos 35.000 espectadores en el Calderón.
El brasileño atajó una batería de remates de todas las formas y todos los colores
La falta de Reyes, con una contractura en un gemelo, descabalgó a los locales
Apuntalado desde la portería y lanzado por el veneno de Piatti y Crusat por los costados, el Almería aguantó el tirón y evitó lo que parecía una tarde fácil para el Atlético. El aviso lo dio Kalu Uche, que justo antes del gol local lanzó un zapatazo tremendo al poste en el que se vio por primera vez a De Gea.
La respuesta del Atlético, perseverante en su dominio, pareció definitiva: Reyes, otra vez sensacional, cabeceó un centro de Ujfalusi ajustado al palo corto, Alves salvó a duras penas y el Kun, con la caña puesta, corrió presto a rebañar el balón y mandarlo a la red.
La recompensa a tanta entrega se le subió a la cabeza al Atlético, que se confió con el viento a favor y dio carrete al Almería como mejor se maneja, al contragolpe, su arma predilecta. Sus efectos no se hicieron esperar. Un paradón de De Gea al filo del descanso a un chutazo de Kalu Uche tras una pérdida del balón de Tiago en el centro del campo dio origen al empate: Piatti enganchó la pelota a la salida del córner, tras un despeje mal resuelto, y la volea, pegadita al poste, se coló hasta el fondo de la red.
La segunda parte comenzó con el Atlético en el diván y Fran Mérida en vez de Reyes, con una contractura en el gemelo externo. La falta del extremo utrerano, que ha dibujado un principio de curso delicioso, descabalgó a los locales. Alves siguió con su monólogo, con un repertorio de paradas que deslucieron los intentos de Simão y Agüero y que alcanzaron su clímax con una mano espectacular a un tiro colocado de Tiago que mandó por encima del larguero.
Abotargados por el sobreesfuerzo y desorientados por el magnífico rendimiento del portero sudamericano, los jugadores del Atlético bajaron el ritmo, lo que aprovechó el grupo de Lillo para buscar las cosquillas a la contra. El Almería se manejó tan bien y con tanto criterio que Domínguez impidió la derrota a disparo de Piatti, que sufrió un pinchazo, y Perea vio la tarjeta amarilla por una entrada al límite sobre Crusat que le impedirá jugar el derbi del Bernabéu contra el Madrid.
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