Gobierno y astilleros se descuelgan del rescate de Vulcano

Las cosas se le han puesto más cuesta arriba al astillero Vulcano, que ayer recibió la noticia de que Pymar, -sociedad formada por astilleros privados, comunidades autónomas y el Ministerio de Industria-, ha vuelto a rechazar la autorización de un aval para el buque sísmico que construye. La Xunta se había comprometido a garantizar, con 17 millones de euros, la operación a través de esta sociedad, que a su vez debía respaldar otros cuatro millones de euros para que los trabajadores pudiesen terminar el barco.

Nueve de los diez miembros que forman la comisión ejecutiva de Pymar se opusieron a la operación argumentando que "no ofrece seguridad jurídica, teniendo en cuenta la situación preconcursal de Vulcano y el alto riesgo de derivación de responsabilidad a los garantes de la operación". Entre esos miembros se encontraban representantes del Ministerio de Industria y los astilleros Metalships, Balenciaga, Armón, Gondán, y Astander. El único voto favorable fue el del director general de Industria de la Consellería de Economía, Ángel Bernardo Tahoces.

Más retrasos

El nuevo revés significa más retrasos para Vulcano, que en medio de una grave crisis financiera se arriesga a no poder cumplir los plazos de entrega del barco que ha vendido a la armadora noruega Rieber y que debería botarse el verano que viene. La Xunta abroncó ayer en un comunicado al Ministerio de Industria, a quien considera el máximo culpable del "abandono" del astillero. Sin embargo, el departamento que dirige Javier Guerra sigue dispuesto a avalar con 17 millones la operación, que necesita un total de 21 millones, "con la mayor brevedad posible".

El director de Vulcano, José Domínguez, se declaró "doblemente sorprendido", por la actitud de Pymar,que primero les pidió un informe jurídico que garantizase la operación (elaborado por el despacho Garrigues) y ahora "lo rechaza sin dar explicaciones". Pymar argumentó la negativa en sus propios informes de "abogados de reconocido prestigio", para concluir que cualquier aval está desprotegido contra embargos, "además de que el juez puede derivar sobre Pymar, como garante de la operación, una parte de la responsabilidad jurídica en el caso de que se presente un concurso de acreedores".