El PP engrasa su máquina electoral

Tras un par de meses en los que las primarias socialistas han ocupado la mayor parte de la información política en Madrid, los populares se han lanzado al ataque. El PP regional celebra este fin de semana una convención política para recuperar el terreno perdido ante el empuje de Tomás Gómez, candidato socialista a la presidencia de la Comunidad de Madrid. Arranca así, con siete meses de antelación, la carrera ante las elecciones autonómicas y locales del próximo 22 de mayo. Esperanza Aguirre quiere movilizar a todo su electorado, por eso lleva desde agosto recorriendo numerosos pueblos de la Comunidad de Madrid para trasladar su mensaje en clave interna. El mismo que Francisco Granados, secretario general del PP de Madrid, lanzó ayer en la apertura de la convención: nacionalismo español y liberalismo económico. "Los principios de este partido son dos: España y defensa de la libertad", lanzó el consejero de Presidencia, Justicia e Interior. Esos principios se reflejan también en las ponencias en las que han intervenido varios expertos como Xavier Sala i Martín, uno de los economistas que más defienden el liberalismo económico o Jaime Mayor Oreja, que moderó una mesa redonda denominada Luchadores por la libertad.

Granados: "Los dos principios de este partido son España y la libertad"

Gallardón acudió con Cobo, quien fue expedientado durante un año

La convención también sirve a los populares para comenzar a esbozar su programa electoral e insuflar ánimo a la militancia en la larga campaña electoral que se avecina. Algunas de las ideas que se han debatido se incluirán en su hoja de ruta para las elecciones del próximo año. Al cónclave acudieron destacados miembros del PP nacional como María Dolores de Cospedal, Soraya Sáenz de Santamaría, Esteban González Pons, Ana Mato o Pío García Escudero, entre otros. También acudieron el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, y su equipo, entre los que se encontraba Manuel Cobo, expedientado durante casi un año por criticar en EL PAÍS a Esperanza Aguirre, aunque llegaron casi de puntillas. Después, los principales dirigentes populares recorrieron una exposición de más de un centenar de fotografías de la historia del PP de Madrid. Entre ellas, algunas imágenes de Gallardón y de Aguirre jovencísimos.

"El objetivo del cónclave es aunar esfuerzos, pedir la opinión a personalidades de toda la sociedad, de la universidad, de la empresa, de la cultura, del deporte, de la política. Vienen a transmitirnos ideas que estarán en los programas electorales y en los programas de gobierno", dijo Granados durante la apertura del encuentro. Olvidó mencionar que la gran mayoría de invitados en las conferencias proceden del entorno del PP. La mayoría de las propuestas servirán para reforzar el liberalismo político que Aguirre defiende a ultranza. Ni asomo de otro tipo de opiniones. "Es una forma de participación. El PP es un partido abierto del que forman parte 90.000 afiliados, frente a los 18.000 que militan en el PSM. Esta convención es una ventana abierta, con diálogo para encarar una etapa importante", señaló el presidente de la convención, David Pérez. "Estamos dedicados a elaborar el programa electoral, esto es un pistoletazo de salida para recoger las propuestas", agregó el portavoz del PP en la Asamblea.

Durante tres meses, los dirigentes populares madrileños han tratado de mostrar un perfil bajo, sin estridencias. El objetivo era fijar el foco en las diferencias mostradas por los socialistas durante las primarias. Pero tras la victoria de Tomás Gómez, el PP de Madrid sube el volumen para recuperar el espacio mediático. "Mientras otros [los socialistas madrileños] hacen primarias para darse a conocer, nosotros hacemos una convención para dar a conocer nuestras ideas", dijo Granados en su intervención.