González cree que la crisis "toca fondo" y pide coraje para superarla
El ex presidente del Gobierno aplaude los ajustes económicos de Zapatero
Felipe González recaló ayer en Alicante para transmitir a los empresarios su "vitalismo optimista", aunque confesó que no es nada conformista y que prefiere situarse en el peor de los escenarios. El ex presidente del Gobierno consideró que la crisis económica "ha tocado fondo" e instó a los dirigentes europeos a tener "tesón y coraje" para superarla. González pasó de puntillas por los asuntos políticos, y tan solo hizo una referencia sutil al decir: "Estos días estamos viendo lo mejor de Zapatero, porque ha reconocido la situación de emergencia de la economía y ha adoptado medidas".
González, que pronunció la conferencia Retos y oportunidades en el nuevo orden mundial, ante nutrida representación de empresarios convocados por la Fundación Cultura Pública, matizó, no obstante, que no está de acuerdo "en todo" lo que ha hecho Zapatero, pero incidió en que "es necesario un plan de ajuste", ya que una situación de "emergencia" como la actual crisis económica requiere "respuestas de emergencia". González obsequió al auditorio con hora y media de reflexiones sobre sus viajes, reuniones y experiencias, y criticó el "desasosiego frente al futuro" que muestran los europeos.
Además, lamentó que el mundo haya cambiado en los últimos 20 años mientras el viejo continente sigue instalado en un "círculo virtuoso de fortalecimiento" anclado en su pasado glorioso. "Si no cambiamos, nos van a barrer", advirtió González. "Y podemos morir de éxito por falta de adaptación", agregó. Y es que Asia y EE UU nos pisan los talones, los problemas de Europa, y España, son de formación, productividad y falta de crédito que conceden los bancos.
El ex presidente del Gobierno, que centró exclusivamente su conferencia en temas económicos y europeos, confesó: "Si yo fuera líder sindical en estos momentos sería el primero en pedir una reforma de las pensiones y una reforma laboral para aumentar la productividad por hora de trabajo". Los retos y problemas que debe afrontar Europa son el demográfico (habrá 70 millones menos de trabajadores y 90 millones más de pensionistas en 2050), el energético, el agroalimentario y el migratorio. Pese a ello, González auguró que "el plan de ajuste del Gobierno saldrá bien, porque por primera vez se ha afrontado la crisis en serio". El ex presidente aseguró que la solución a la crisis no pasa por "bajar los salarios, sino aumentar en productividad". González insistió en que las medidas de ajuste las aplica Zapatero al igual que Sarkozy o Cameron. "Se dosifican en función de la sensibilidad social de cada Gobierno, pero todos tienen problemas", añadió González, que ha exigido "diálogo y lealtad institucional", tanto a la oposición como a los agentes sociales, para salir de la crisis.
Empresarios atentos a la experiencia
Felipe González llegó al Museo Arqueológico Provincial de Alicante (Marq), y le esperaban el presidente de la Diputación, José Joaquín Ripoll, y la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, ambos del PP. El ex presidente socialista se enfrentó a un auditorio hostil, con ganas de obtener respuestas y soluciones. Apenas hubo representación del PSPV-PSOE, pero sí muchos ex cargos socialistas. Y sobre todo hubo empresarios, como el presidente de Coepa, Rafael Martínez Berna, el director general de la CAM, Roberto López, y representantes de Bancaja, entre otros. No fue un acto político, ni de partido. Se trataba de hablar de economía, de crisis y del mundo.
González conquistó al auditorio con vivencias de sus viajes, como por ejemplo cuando hace 25 años el presidente de China le dijo que no entendía cómo los 300 millones de europeos no eran capaces de pactar, cuando en China (más de 1.000 millones) iban todos juntos. Por su lado, Javier Gutiérrez, presidente de la Fundación Cultura Cívica, explicó en la presentación que pretenden "generar un marco para promocionar el diálogo económico y social". Los empresarios hablan de crisis, otros de tránsito, pero todos coinciden en que es necesario exigir a los políticos "puntos de reflexión y estrategias" para superar las dificultades. Criticaron la falta de liquidez de los bancos, el negativismo general y se interesaron por las consecuencias de las medidas de ajuste del Gobierno. Al final, salieron con algo más de optimismo y esperanza con la que llegaron.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
