La poesía de Alberti, a escena

"Este tipo de riesgo es necesario en estos momentos, cuando predomina un universo sonoro y estético sin compromisos. El arte siempre ha tenido un sitio en todas las transformaciones de la sociedad, algo que no se está produciendo ahora. Cuando el arte se esconde del compromiso eso es malo", aseguró ayer Salvador Távora, poco antes de comenzar el ensayo general de su obra Rafael Alberti, un compromiso con el pueblo. El montaje, el 27º que realiza al frente de su compañía La Cuadra de Sevilla, es "teatro político con un alto contenido poético" y se estrenará esta noche en el Teatro Salvador Távora.

"He pretendido sacar a relucir el compromiso de Alberti en su poesía, un compromiso que para él era una forma de entender la vida", adelanta Távora, quien presenta un montaje intimista en el que intervienen el actor Carlos Cabra, los bailarines María Ruiz Canivell y Nacho Gómez, y la cantaora Ana Real. La obra estará en cartel en Sevilla hasta el 18 de diciembre, de jueves a sábados.

"Su corazón seguía siendo comunista", dice su viuda, María Asunción Mateo

"Hasta el último segundo de su vida luchó por sus ideas, y dijo que su corazón seguía siendo comunista; y yo estuve a su lado cuando murió", afirmó María Asunción Mateo, viuda del poeta, que asistió ayer en Sevilla a la presentación del espectáculo. Mateo, que dejó la presidencia de la Fundación Rafael Alberti en El Puerto de Santa María el mes pasado sin hacer declaraciones, aseguró que su marcha no se debe a ningún enfrentamiento con nadie. "No soy conflictiva, no he tenido un conflicto con nadie. He hecho una labor agotadora durante 17 años y toda la gente se jubila. Yo ya he superado la edad de jubilación y no tengo por qué convertirme en la viejecita de la fundación", explicó Mateo a Efe.

"Es una obra íntima porque los poemas de Alberti son íntimos, pero puede ser un espectáculo grandioso", apunta Távora, que firma la creación y dirección del montaje. Suyas son también las letras de tres cantes flamencos que Ana Real interpreta a capella, las únicas palabras que no son de Alberti en la función. "La obra cuenta su vida a través de sus versos, pero no son versos completos; sino fragmentos que hemos ido encajando para hablar de su militancia, del exilio, de su muerte...", apunta el director, cuyo último montaje es Andalucía entre la leyenda y la historia (2009).

Sonidos de cadenas, una paloma y sobre todo baile, con registros que aúnan el ballet clásico y la danza contemporánea, caracterizan esta nueva producción en la que no se ven las grandes máquinas a las que Távora tiene acostumbrado a su público. "Son poemas físicos, danza y teatro, un género que yo llamo danza social con música de Wagner, Mozart o Haendel", concluye el incansable creador que es Salvador Távora.