Los hospitales empiezan a informar al paciente de lo que cuesta su atención

Que la sanidad sea gratuita e universal en España no quiere decir que no tenga un coste. Lo tiene, y alto. En Andalucía, por ejemplo, de cada tres euros del presupuesto de la Junta, uno va a parar a la cobertura sanitaria. Para que la población tome conciencia del valor del sistema, a partir del lunes los centros públicos entregarán junto al alta médica una factura con el importe de lo que ha supuesto la asistencia. Solo a título informativo, el paciente no habrá de pagar nada, pero conocerá el precio.

Por su complejidad, la puesta en marcha es gradual. El primer centro será el Hospital Costa del Sol de Marbella y se empezará por intervenciones quirúrgicas de un día, que no precisan internamiento: cataratas, hernias y colecistectomías (vesículas). Después se incorporarán de manera escalonada los otros 44 hospitales (finales de 2011) con los 40 procedimientos más frecuentes. La atención primaria, médicos de familia, etcétera vendrá después, aunque lo más probable es que la facturación sea anual para que pueda haber un seguimiento completo.

Tras la reunión del Consejo de Gobierno, la consejera de Salud, María Jesús Montero, aseguró que la llamada factura en la sombra no supondrá ningún gasto adicional, precisamente una de las condiciones que se tuvieron en cuenta para su aplicación. Según Montero, la diferencia con otras experiencias es que en Andalucía ofrecerá el precio real -no una aproximación o importe medio del servicio-, con el coste de personal (médicos, enfermeros, apoyos), los costes directos o controlables (material fungible, farmacia, prótesis) y los costes indirectos (limpieza, mantenimiento o necesidades sobre otros servicios, como placas, análisis, etcétera).

Explicó que la herramienta de contabilidad se empezó a diseñar a principio de los años noventa y que se utiliza desde hace más de una década. "El método está testado y validado, la novedad es que ahora se informa al paciente", dijo la consejera, quien quiso dejar muy claro que, debido a la gran cantidad de variables del sistema, una intervención "no tiene por qué tener el mismo coste imputable en un centro que otro".

De hecho, y a modo de ejemplo, señaló Montero, una operación de cataratas puede oscilar entre los 1.398 euros del Hospital Costa del Sol, a los 1.197 euros del Virgen Macarena de Sevilla. La diferencia puede deberse al personal que está disponible, el número de procedimientos o los gastos indirectos.

María Jesús Montero también puntualizó que en ningún caso se trasladará las facturas a los familiares de los fallecidos o personas con seguros de compañías privadas, accidentados por tráfico o extranjeros.

La consejera insistió mucho en que la factura en la sombra busca la transparencia y la corresponsabilidad del ciudadano y no debe interpretarse como un paso hacia el pago compartido en el futuro. Y aún menos como una forma de presionar a los profesionales para que gasten menos mediante la comparación del coste de diferentes centros.