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"Nos dejamos la piel en la guerra y no se nos escucha"

Concentración de militares "por unos derechos plenos"

Miguel González

Pocos pero respetuosos. Cientos de militares -2.000, según los organizadores; 150, según Defensa- se concentraron ayer junto a la sede del ministerio para reclamar "una carrera digna y unos derechos plenos", lo que a su juicio no garantizan ni la polémica Ley de la Carrera Militar ni la nueva Ley de Derechos y Deberes de los miembros de las Fuerzas Armadas. El acto, convocado por la Asociación Unificada de Militares Españoles (AUME), empezó con un homenaje a los caídos en acto de servicio, igual que el desfile del día 12. Pero, a diferencia de entonces, no hubo abucheos ni gritos, sino un respetuoso silencio mientras una violonchelista interpretaba el tema del filme La lista de Schindler. Y eso "sin ningún tipo de protocolo", como destacó Mariano Casado, secretario general de AUME, en alusión a la propuesta de Chacón para regular la Fiesta Nacional.

Defensa convocó a la prensa mientras se desarrollaba el acto de protesta

El Ministerio de Defensa no hizo gala del buen talante de los congregados y convocó a los periodistas durante el acto, lo que los convocantes calificaron de "contraprogramación". Un portavoz de Defensa aseguró que su objetivo no era boicotear la concentración sino ofrecer su punto de vista. La subsecretaria, María Victoria San José, que no permitió preguntas, se limitó a recordar las mejoras de los militares desde que gobierna Zapatero.

En la calle, el momento más emotivo se vivió cuando dos heridos de las guerras de Afganistán e Irak, el soldado Rubén López y el sargento Sergio Santisteban, subieron a la tribuna. "Nos hemos dejado la piel, la salud y la familia y, como ejemplo máximo de nuestra entrega, hemos muerto en guerras muy lejos de nuestros hogares", leyó Rubén, de 22 años, a quien una bomba segó una pierna en 2007. Pese a ello, agregó, "ni se nos escucha, ni se nos respeta, ni se nos atiende. Simplemente se nos olvida y se ignora nuestra condición de persona y de ciudadanos".

Jorge Bravo, presidente de AUME y brigada en activo, criticó al jefe del Ejército de Tierra por excluir la elección democrática de los representantes de los militares cuando el Parlamento aún debe decir la última palabra. Fuentes de Defensa subrayaron que los asistentes a la concentración equivalían al 0,1% de los militares. Muy poca cosa. Pero el asociacionismo es un recién nacido en las Fuerzas Armadas y cuenta ya con hermanos mayores: las organizaciones mayoritarias del Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil, entre otras, arroparon sus reivindicaciones.

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Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.

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