Gómez afirma que Valencia es el "paradigma" de la FP

"Se puede ver el vaso medio lleno o medio vacío", ironizó ayer Concha Gómez, secretaria autonómica de Educación, en su comparencia en comisión, en las Cortes. Ella lo ve a rebosar. De hecho, para Gómez "la Comunidad Valenciana es la que más se parece al paradigma de la FP, que es el País Vasco". Gómez trató de trufar de fríos datos la comparación. Pero se quedó sola en su afirmación. La oposición se alineó con las protestas de profesores y técnicos de FP afectados por el recorte de plantillas, denuncias de sindicatos y confederaciones de padres y de alumnos sin plaza que, desde junio, denuncian el "desmantelamiento" de esta formación práctica, por otra de carácter teórico.

Gómez confirmó la decisión unilateral de la Consejería de Educación de "denunciar" los acuerdos de plantillas de las enseñanzas medias de 1999. Pero lo calificó de un acto de "honestidad", en medio de la crisis. "Una crisis económica muy importante" de la que es responsable único el Gobierno socialista de Zapatero; no la "crisis financiera" de dimensión internacional. Esta posición de altura le valió a Gómez para justificar los recortes como "la necesidad de optimizar recursos".

El fracaso escolar -que en esta autonomía ha crecido al mayor ritmo de todo el Estado desde hace una década- tampoco forma parte del paisaje oficial de la Generalitat. Ana Noguera, la portavoz socialista de Educación, le recordó a Gómez que "mientras el fracaso en España creció tres décimas, en la Comunidad se disparó seis puntos" en una década. La consecuencia directa de la "falta de planificación" educativa y del "recorte del gasto público por alumno" es, según Noguera, el hecho de que "el 64% de los jóvenes en edad de trabajar solo tiene estudios Primarios".

Noguera, que ha denunciado reiteradamente los "sobrecostes" y la "opacidad" en la contratación en la empresa pública de construcciones escolares Ciegsa buscó, sin éxito, explicaciones a los más de 1.200 millones de deuda que acumula. "Si se han invertido 1.782 millones en construir colegios en siete años y la deuda es de 3.000 millones de euros, ¿dónde está la diferencia?". Gómez se limitó a responder: "De Ciegsa, no voy a hablar". "Ni usted, ni nadie", espetó Noguera, porque "Ciegsa es una bomba de relojería".

Marga Sanz, la coordinadora de Esquerra Unida, trató de cruzar la línea entre el valencianismo y el españolismo extremos y se topó con una Administración que, en lo formal, asume la "cooficialidad que marcan la Constitución y el Estatuto de Autonomía". Pero practica un modelo de plurilingüismo a la carta. Gómez cuestionó que "en provincias como Castellón haya una proliferación de programas en valenciano que imposibilita a los padres elegir una línea PIP (en castellano)". La bandera de la "salvaguarda" que ejerce la consejería no se aplica, sin embargo, a los que quieren que sus hijos estudien en valenciano y se les niega, según Sanz. La diferencia es de modelos, según Gómez: "Los de izquierda dan prioridad al Estado para la educación de la sociedad, mientras que los conservadores estiman que las familias tienen mucho que decir en la educación de sus hijos".