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Reportaje:

Un 'chico de oro' en el paro

Cabezas, campeón mundial y europeo con España, se entrena con un equipo júnior

Si de currículos se tratara, el de Carlos Cabezas (Málaga, 1980) es de los de tener en cuenta. A saber: Copa Korac, Liga y Copa del Rey con Unicaja; y campeón del mundo (2006) y de Europa (2009), junto a una plata continental (2007), con la selección española. Una hoja de presentación brillante pero insuficiente para salir del ostracismo. Cabezas, un aguerrido base de 1,86m, vive los momentos más amargos de su carrera tras desvincularse el pasado verano del Khimki, ruso, un equipo al que acudió para consolidar su trayectoria y que acabó por defenestrarle.

No es fácil para un jugador en su madurez deportiva encontrarse en tal circunstancia, sobre todo si en su historial no cuenta con lesiones de gravedad. "Es una situación incómoda, llevo esperando un mes y medio y nada", afirma Cabezas desde Marbella, su hogar, donde pasa las mañanas en el gimnasio y las tardes entrenándose por su cuenta en el CB San Pedro, un equipo júnior de la vecina San Pedro de Alcántara. Mientras, espera una oferta que le saque del paro.

"Llevo esperando un mes y medio y nada. No es una cuestión de dinero", dice el base

"No me desanimo, tengo ilusión por empezar", declara el jugador andaluz, consciente de la jugarreta que le deparó el destino. Tras acabar su contrato con el Unicaja el año pasado, el Khimki, un conjunto del extrarradio de Moscú, entrenado por su ex técnico en Málaga y actual seleccionador nacional, Sergio Scariolo, tendió sus poderosos tentáculos financieros hacia Cabezas con la idea de desbancar al eterno rival, el CSKA. Cabezas selló con los rusos un ostentoso contrato de dos años de duración. Pero no salió bien la cosa. "No ha sido una de mis mejores temporadas, pero sí he echado de menos que hayan tenido un poco más de paciencia. No es fácil adaptarte como ellos quieren y tenía un año más de contrato", dijo.

Cabezas vivió un año irregular como timonel del equipo junto al también español Raúl López. Pese a alguna destacada actuación, como la que sufrió en sus carnes el Real Madrid en la pasada Euroliga, no convenció a los directivos moscovitas. "No nos conviene, en los últimos partidos jugamos más sin él que con él", incidió Viktor Bychko, director general del club al final de la pasada campaña. Con la desconfianza instalada en el seno del Khimki, Scariolo decidió no convocarle para el Mundial de Turquía y prescindir luego de sus servicios para su próximo proyecto en la capital rusa.

De la decisión del entrenador italiano, publicada en su página web a finales de julio, a la total desvinculación de Cabezas del Khimki transcurrió un mes. Así que volvió al mercado a finales de agosto, en vísperas del comienzo del Mundial. Desde ese momento, el base, un habitual en los instantes calientes de los partidos debido a su determinación, afronta la patata caliente de hurgar en un mercado en el que, a estas alturas, los grandes de Europa hace tiempo que abandonaron sus operaciones al cerrar sus plantillas.

El base recibió una propuesta del Caja Laboral de 300.000 euros por temporada, pero no llegó a buen puerto. "No es cuestión de dinero", dice Cabezas; "por suerte saqué una indemnización interesante y ahora lo económico va en segundo plano". Con la ACB ya comenzada, decidió romper con su representante, Gorka Arrinda. "Nuestra relación, sobre todo a nivel personal, se estaba deteriorando", señala.

Mientras espera la oferta que le saque de su prolongado estío, Cabezas tiene claras sus ideas: "Me gustaría firmar un año en el sitio más adecuado que consideremos ambas partes e intentar hacer una buena campaña para la que viene salir otra vez al mercado, desde el principio". Y añade: "Soy consciente de la actual crisis, me consta que muchos clubes se han podido interesar pero, con las plantillas listas, a la hora de hacer un esfuerzo otros años se podía hacer buscando algún tipo de empresa, patrocinador o banco. Pero ya no".

¿Y el Unicaja, su equipo de toda la vida y poseedor de sus derechos [si un club ACB puja por Cabezas los malagueños podrían contratarle igualando la oferta]? "Me consta que tienen la plantilla completa, es difícil volver, aunque me gustaría hacerlo y retirarme allí. Si no ahora, quizá más adelante", concluye.

El sol alcanza su cenit a mediodía y Cabezas se dispone a cumplir con su trabajo. Tras el almuerzo, a entrenarse con el equipo de San Pedro esperando su oportunidad. Un último alegato en su defensa: "No sé si es necesario reivindicarme, pero como me considero un ganador, vaya donde vaya, quiero hacerlo lo mejor posible. Y si tengo que empezar de nuevo no me va a importar, porque en mi manera de jugar está el ganar, el ser agresivo en pista, y me da igual esté donde esté. Tengo muchas ganas de demostrarlo y jugar".

Carlos Cabezas, durante un partido con el Khimi la pasada temporada
Carlos Cabezas, durante un partido con el Khimi la pasada temporadaCORDON PRESS

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