La VIU no se puede auditar al confundirse con su fundación

"De la revisión efectuada se ha observado que la fundación incluye en sus registros contables gastos e ingresos correspondientes a la Universidad, no pudiendo identificar por nuestra parte los pertenecientes a la fundación por su actividad", aseguran la Intervención General de la Generalitat y los auditores en referencia a la Universidad Internacional Valenciana (VIU) y a la fundación que se puso en marcha para crearla. "Debido a la gran importancia de la limitación al alcance de nuestra auditoría, no podemos expresar una opinión sobre las cuentas anuales del ejercicio 2009".

La polémica universidad virtual de carácter privado pero financiada con fondos públicos que creó el Gobierno de Francisco Camps en 2008 no dispone del preceptivo informe de auditoría financiera por el hecho de ser propiedad de la Fundación de la Comunidad Valenciana Universidad Internacional de Valencia, que, como refleja el documento suscrito por el viceinterventor general, Juan Antonio García López, y por Dolores Aguado Sanchis, de TAM Auditores Asociados, "es la titular de la Universidad Internacional Valenciana, por lo que la actividad de la universidad se ha desarrollado a través de la fundación, integrando las cuentas de la fundación la totalidad de movimientos de las dos entidades".La conclusión es es que la VIU no ha sido auditada. Lo que levanta más que suspicacias alrededor de un proyecto que disgustó a las universidades públicas y ha sido duramente criticado por la oposición. Recuerdan los auditores que la fundación se constituyó con el fin de "promover la creación de la Universidad Internacional Valenciana para la implantación de estudios fundamentalmente no presenciales" y que, por otra parte, la Generalitat reconoció a la VIU "personalidad propia" en junio de 2008 y estableció que se regirá por la ley de universidades. Por ello, entienden que las cuentas de la fundación y de la VIU deben diferenciarse.

"Siempre hemos dicho que la fundación es una tapadera para que la VIU gaste el dinero como quiera sin dar explicaciones", señala la diputada socialista en las Cortes Valencianas Ana Noguera, que destaca la contradicción de que el director general de la Fundación Comunidad Valenciana Universidad Internacional de Valencia y el rector de la VIU sean la misma persona, José Sanmartín, que a su vez es el director del Centro Reina Sofía para el Estudio de la Violencia. "La persona que presenta las cuentas de la fundación es la misma que dirige la VIU. ¿Cómo va a controlar el cumplimiento de los objetivos de la universidad virtual?", se pregunta Noguera, en cuya opinión "todo el tinglado sirve para pagar con fondos públicos una estructura privada que, además, no se puede fiscalizar".

"Es grave que un auditor no audite", añade la también diputada socialista Cristina Moreno, en referencia a la afirmación reflejada por la Intervención General de que le resulta imposible expresar una opinión sobre las cuentas. Unas cuentas que explican que los gastos de la VIU superaron los 5,3 millones de euros en 2009, de los que 1,2 millones fueron para salarios y 891.244 para "servicios de profesionales independientes", mientras que solo recaudó, durante su primer curso en funcionamiento, 89.076 euros en concepto de matrículas. La propia universidad reconoce que se trata de "una cantidad inferior a la presupuestada".