Cospedal confía en la crisis para ganar en Ciudad Real, la provincia que desempata

El PP también tiene sus propias encuestas en Castilla-La Mancha, preparadas por Pedro Arriola, el principal asesor de Mariano Rajoy, que suele reunirse con Dolores de Cospedal una vez por semana para analizar todos los datos actualizados. La última que maneja la dirección es de septiembre y, por tanto, anterior a la huelga general que, según los populares, ha deteriorado aún más la imagen del PSOE y favorecido sus intereses.

La encuesta, según fuentes de este partido, da ganador al PP por un estrechísimo margen. Todo depende de lo que suceda en Ciudad Real, la única provincia que reparte un número impar de diputados y donde se juega un desempate.

Cospedal se ha quejado en varias ocasiones de la reforma electoral que aprobó el PSOE sin apoyo del PP, gracias a su mayoría absoluta. Antes había tres provincias con diputados impares, Guadalajara, Ciudad Real y Toledo. El PSOE adujo que Guadalajara no podía tener menos diputados que Cuenca teniendo más población, y cambió el panorama. Subió uno a Guadalajara y otro a Toledo, de manera que ahora ambas son impares.

A no ser que el PP sacara en Guadalajara y Toledo, sus bastiones más fuertes, una diferencia de siete puntos en la primera o cinco en la segunda, lo que le haría sacarle dos diputados de diferencia al PSOE, lo más probable es que ambos partidos empaten en cuatro provincias -Guadalajara, Ciudad Real, Toledo y Cuenca- y sea decisiva Ciudad Real, donde un solo voto decide un escaño, al ser la única impar. Es muy improbable que ningún otro partido pase el corte y entre en las Cortes, ni IU ni UPyD, por lo que todo se juega a cara o cruz entre los dos grandes.

Las encuestas del PP de hace unos meses, partiendo de esta base, le decían que podía tener más votos que el PSOE -por su diferencia en Toledo, la más poblada- y perder en número de escaños.

Pero la última, la de septiembre, ha dado un vuelco. Señala que, gracias a la crisis económica y la mala imagen del PSOE, hay una posibilidad de sacarle dos diputados en Guadalajara y Toledo (les da una diferencia de nueve puntos en la primera y siete en la segunda) y, sobre todo, les da ganadores en Ciudad Real, la verdadera clave, por una diferencia mínima de 1,5 puntos. El PP solo ha ganado en Ciudad Real, un bastión socialista, en las generales de 2008.

Mariano Rajoy está convencido de que puede ganar en Castilla-La Mancha, lo que refrendaría su arriesgada estrategia de nombrar secretaria general a un barón regional como Cospedal. Esto ha hecho que ella no pueda ocuparse del todo del partido -se encarga más Ana Mato, que sería su más que probable sustituta en la secretaría general si Cospedal gana las elecciones- pero ha logrado a cambio que tenga una enorme presencia en los medios, algo que ningún candidato del PP en Castilla-La Mancha había conseguido jamás.

Cospedal da muchísimas más entrevistas en televisión, radio y prensa que Rajoy, y aparece casi todos los días en la prensa nacional, mucho más que el propio Barreda, que sin embargo tiene más presencia en los medios locales.