El 49% de los perceptores de incentivos prefiere que sean reembolsables
Un sondeo eleva al 82% la satisfacción de los beneficiarios por el programa
Casi la mitad de los perceptores de incentivos públicos para la innovación y el desarrollo empresarial de Andalucía manifiesta que hubieran preferido que las cantidades recibidas en los distintos instrumentos hubieran sido reembolsables. Esta es una de las principales conclusiones de un sondeo realizado por Arenal Grupo Consultor para la Agencia de Innovación y Desarrollo de Andalucía (IDEA), que ha evaluado el grado de satisfacción del programa de incentivos a empresas rediseñado en 2005 por la Junta de Andalucía.
Reducir los plazos de pago de las ayudas, simplificar la documentación de las solicitudes y utilizar instrumentos distintos del incentivo directo a fondo perdido, son las principales recomendaciones que se han extraído del estudio para mejorar el actual sistema andaluz de ayudas a la I+D.
El plazo de pago y la complejidad de la solicitud es lo más criticado
El sondeo, con un nivel de confianza del 95%, ha evaluado los cinco años de vigencia de la orden de incentivos reagrupada en 2005 por IDEA, y sobre las que se han presentado desde entonces más de 15.238 proyectos subvencionables. En total han sido encuestadas más de 700 empresas, tanto perceptoras de ayudas como aquellas a las que no les fueron aprobados los incentivos solicitados.
Entre las conclusiones positivas está que un 82% de los beneficiarios se muestra satisfecho (57% satisfecho y 25% muy satisfecho) con el programa de incentivos, y que un 97% volvería a solicitar las ayudas para sus proyectos. Frente a ello: solo un 6% muestra su insatisfacción con la orden andaluza de ayudas empresariales. Otro dato relevante es que los más satisfechos con los incentivos son los promotores de proyectos I+D+i, frente a los empresarios que reciben incentivos para la modernización o mantenimiento de sus empresas, o los que lo hacen para crear un nuevo negocio, apartados en los que se subdivide el programa de ayudas. Por otro lado, la insatisfacción está muy relacionada con el tamaño de las empresas, siendo las "micro", con un 10%, las más descontentas con la orden, seguidas de las pequeñas (5%) y de las medianas (1%).
La "información" y el "tiempo de resolución" son las causas que más influyen en el nivel de satisfacción de los promotores, así como la profesionalidad de los gestores del programa de IDEA, mientras que el plazo de pago de la ayuda y la complejidad de los trámites son los aspectos más criticados.
Otro dato del informe es que el 89% de los solicitantes de incentivos está de acuerdo con la tramitación telemática pero, curiosamente, son las grandes empresas (27%) las "más insatisfechas" con la herramienta informática que emplea la agencia.
En la cuantía de los incentivos es en lo que los promotores que han presentado proyectos subvencionables se muestran más insatisfechos, y representan más de un 18%. Y entre estos, los que creen más insuficientes las ayudas son aquellos que pretenden crear una empresa, seguidos de los empresarios que piden ayudas para modernizar su compañía. Los promotores de I+D+i son los más satisfechos en este aspecto.
654 millones para salir de la crisis
"Contribuir a la recuperación económica y propiciar un cambio de modelo económico para Andalucía". Esas son las dos ideas-fuerza que gravitan en el sistema de incentivos que la Junta tiene dispuesto y que puede contemplarse en el gráfico que ilustra esta página.
La profunda crisis económica ha sido una buena piedra de toque para un sistema de incentivos que agrupó en 2005 en un solo instrumento una veintena de órdenes y medidas de fomento empresarial dispersas por los distintos departamentos de la Administración autonómica y la General del Estado. Entonces era un impresionante laberinto burocrático el proceso que un emprendedor debía atravesar para recibir una ayuda a su proyecto. Ahora el sistema está agrupado en una sola norma y dividido en cuatro categorías: creación, modernización, cooperación de empresas, y proyectos de I+D+i.
El sistema implantado en Andalucía ha colocado a la Agencia IDEA en un referente dentro del panorama nacional de agencias de desarrollo autonómico, e incluso ha llevado a la agencia andaluza a ofrecer asesoramiento a otras regiones de la UE.
Desde 2005 el sistema de ayudas a la I+D de la Junta ha apoyado financieramente más de 9.000 proyectos empresariales con incentivos superiores a los 866 millones de euros, lo que ha supuesto una inversión privada de más de 4.800 millones de euros y más de 23.000 empleos creados.
Los resultados del programa más recientes desvelan la eficacia del sistema ante el agravamiento de la crisis económica internacional. Desde que la crisis se hiciera más profunda en diciembre de 2008 hasta el pasado mes de septiembre de 2010, han sido más de 654 millones de euros los recibidos por las empresas andaluzas para un total de 4.371 programas presentados. Esta inversión de fondos públicos ha movilizado una inversión total de 1.175 millones de euros, y ha permitido la creación o el mantenimiento de un total de 21.356 empleos en la comunidad.
La orden andaluza de incentivos ha sido implementada con nuevos instrumentos en los últimos meses ante la delicada situación del sistema financiero y las restricciones del crédito a las empresas en los mercados.
Desde marzo, la orden ha incorporado una línea de apoyo al gasto corriente de Pymes con un tope de dos millones de euros y un máximo de 600.000 euros anuales. En total se han gestionado ya 215 proyectos y 7,3 millones de inventivos para una inversión de 17 millones.
Otro complemento de la orden es la iniciativa de ingeniería financiera de la UE llamada Jeremie (Joint European Resource for Micro to Medium Enterprise). Este programa, dotado con 235,7 millones de euros está distribuido en un fondo de capital riesgo y un multi-instrumento para la captación de capital humano, que pretende apalancar más de 300 millones de euros para la financiación de empresas andaluzas, y movilizar más de 1.000 millones de euros en la comunidad. Jeremie ha apoyado ya proyectos con 62,5 millones, que han supuesto una inversión inducida de 198 millones de euros para la creación o mantenimiento de casi 5.000 empleos.
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