El Gobierno de Ibarretxe dio 10 millones a empresas sin controlar su destino

El Tribunal Vasco de Cuentas Públicas ha propinado en su último informe un varapalo al programa de ayudas a empresas puesto en marcha por el anterior Gobierno. Entre 2007 y 2008, el Ejecutivo de Ibarretxe concedió subvenciones a fondo perdido por más de 55 millones de euros, pero se desconoce cómo se utilizaron 10 de esos millones, que fueron entregados a tres empresas. "No se ha realizado un control y seguimiento de la permanencia de las inversiones y del empleo creado", señala el informe del órgano fiscalizador, hehco público ayer. Una de las tres compañías beneficiadas, Lehoiko Biotz, entró además en concurso de acreedores en mayo de 2008 y en diciembre de 2009 quedó disuelta.

Una de las firmas beneficiadas entró en 2008 en concurso de acreedores

Tres compañías recibieron 17 millones sin crear el empleo pactado

Este plan, denominado programa de proyectos estratégicos, se creó en 2000 y se ha mantenido hasta el año pasado. El objetivo era promocionar la competitividad y la innovación. Para el periodo de 2007 y 2008, el analizado por el Tribunal de Cuentas, las condiciones de las ayudas fijaban tener una inversión superior a los 50 millones de euros o de 18 millones, pero incluyendo la creación de 70 nuevos empleos. Los proyectos subvencionados debían realizarse en un máximo de cuatro años.

Respecto a las tres empresas que se beneficiaron de los 10 millones de ayudas, el tribunal señala que no constan los informes de las cuentas anuales auditadas "ni se ha elaborado el documento que dé por concluido el proyecto y evalúe el grado de consecución de los objetivos inicialmente previstos".

El informe del tribunal aprecia irregularidades en otros tres proyectos que recibieron ayudas por 17 millones, por no respetarse los plazos de finalización, lo que supone uno de los incumplimientos de la orden de la consejería de Industria.

La auditoria revela que en mayo de 2009 se incoó un expediente al grupo Lark Europa "por no justificar la materialización de los mínimos de inversión y empleo", aun pendiente de resolverse. En concreto, la ayuda de 1,4 millones de euros se había concedido para crear 129 empleos y solo se había llegado a seis puestos de trabajo. "En otros dos casos no se ha iniciado acción alguna", precisa el informe del tribunal.

En el caso de la compañía Customer Works Europe, la subvención obligaba a crear 922 puestos. La Inspección certificó el 15 de noviembre de 2007 que el empleo consolidado se limitaba a 404.

El Tribunal Vasco de Cuentas agrega que tampoco constan los informes de las cuentas anuales auditadas a las empresas que, según la orden de ayudas, se debían remitir a la consejería de Industria. "No se ha elaborado el documento que dé por concluido el proyecto y evalúe el grado de consecución de los objetivos inicialmente previstos", señala.

El principal órgano auditor vasco, que ha analizado un total de nueve de los 17 expedientes de firmas beneficiarias de las ayudas, destaca el exceso de subvención por una cantidad de medio millón de euros para el grupo Ingeteam y la no publicación en el Boletín Oficial del País Vasco, tanto en 2007 como en 2008, de la relación de beneficiarios e importes.

En las alegaciones sobre las empresas que recibieron 10 millones cuyo destino no se controló, el Ejecutivo argumenta que dos de ellas tienen concesiones "por nuevos proyectos lo que permite realizar el control y seguimiento" y , en la tercera (Lehoiko Biotz) afirma que "no se ha podido realizar el seguimiento al entrar en fase de concurso". Con relación a las otras tres compañías que se beneficiaron de 17 millones, asegura que tienen el "horizonte temporal finalizado y no se va a realizar más desembolso". Y añade que, en la empresa Customer Works, "es posible que se genere una devolución parcial de lo abonado".