Diego nuestro que estás en las canchas

La semana pasada, los druidas eran reconocidos como culto oficial en el Reino Unido. Así, sus más de 10.000 seguidores ya podían disfrutar de las ventajas fiscales que eso supone. Mientras, otros cultos con muchos más seguidores, como el discordianismo (la verdadera religión del caos y no los trenes de cercanías en Cataluña), los Jedi, el heavy metal o la Iglesia Maradoniana son ignorados por el establishment, a pesar de que, en casos como el culto inspirado en las enseñanzas de los Jedi en La guerra de las galaxias, cuenten en países como Australia o el Reino Unido con más seguidores que el hinduismo o el budismo. Estas religiones, además, cuentan con profetas y películas encargados de propagar su mensaje que son mucho peores: Come reza ama, Richard Gere, el piloto Karun Chandhok…

JEDI. Desde 2001, este culto, que solo en Inglaterra cuenta con 400.000 seguidores, lucha para ser aceptado como religión oficial. Pidieron a la ONU que cambiara el nombre del Día Internacional de la Tolerancia por el Día Interestelar de la Tolerancia, y a pesar de contar en 2006 con el primer parlamentario británico declarado seguidor, aún hoy son expulsados de edificios oficiales o supermercados ante su negativa a quitarse la capucha.

MARADONA. Creada en 1998 en la ciudad de Rosario, cuenta hoy con más de 100.000 seguidores repartidos por 60 países. Según ellos, nos hallamos en el año 49 DD (después de Diego). Su principal oración es el Diego nuestro. Algunos incluso han llegado a ver cierta relación con uno de los ruegos más populares del catolicismo. Así empieza: "Diego nuestro que estás en las canchas. Santificada sea tu zurda, venga a nosotros tu magia…".

IGLESIA DEL MONSTRUO DEL ESPAGUETTI VOLADOR. En 2005, un profesor de Kansas la ofreció como alternativa al diseño inteligente defendido por los sectores más ultras de la derecha religiosa yanqui. Según ellos, el universo fue creado por un monstruo con forma de espagueti. Para probarlo, poseen datos inapelables como los paralelismos entre el aumento de las temperaturas en el planeta y el descenso del número de piratas.

SUBGENIUS. Fundada en los cincuenta, el profeta de la que es, tal vez, la primera religión paródica de la historia fue un tal JR Bonb Dobbs, conocido como el mejor vendedor de la historia. Según sus seguidores, el mundo debiera haber sido destruido por alienígenas el 5 de julio de 1998, pero durante la II Guerra Mundial nuestro planeta fue intercambiado. Desde entonces, vivimos en Marte, aunque los profanos no tienen ni idea de eso.

PIPPISM. Se trata de un culto extremadamente minoritario (poco más de 2.000 seguidores) y articulado a través de Facebook. Los seguidores del pippismo se mantienen fieles a los preceptos de Pippi Langstrump, personaje nacido en Dinamarca en 1945 y cuya filosofía es puro fundamentalismo de la risa. A pesar de contar con la pelirroja como guía espiritual, se definen como un culto sin profeta y prefieren declararse como sistema de creencias.

HEAVY METAL. A principios de este año, Biff Byford, líder de la banda Saxon, lanzaba una campaña para que se aceptara el heavy metal como religión oficial. En pocas semanas contaba con 10.000 seguidores en Internet y con la bendición de la revista Metal Hammer, biblia del movimiento. La única condición que se requiere para pertenecer al culto es escuchar heavy metal. Se dan puntos extra de fe por subir el volumen.