El PNV evita que el Parlamento exija la derogación de la reforma laboral
La abstención de la formación nacionalista permite al PSE ganar la votación
"El Parlamento vasco insta al Gobierno español a seguir impulsando todas aquellas medidas que constituyan un estímulo para la creación de empleo". Este es el texto que ayer aprobó la Cámara, con los únicos votos del Grupo Socialista, y gracias al favor que le hizo la abstención de la bancada del PNV, que reprodujo la que permitió a Zapatero sacar adelante la reforma laboral en el Congreso.
Absolutamente opuesto es el que habría salido adelante de haberse unido el grupo que encabeza Joseba Egibar al voto negativo de PP, EA, EB y UPyD. O de haber secundado el texto pactado que propusieron esas cuatro fuerzas, rechazando la reforma y pidiendo su "inmediata derogación", tras juzgar que el Gobierno ha usado "como excusa" la crisis económica para tomar medidas que "recortan derechos y garantías", "abaratan el despido" y "aumentan la precariedad laboral". Además, de no mediar la abstención peneuvista, la Cámara habría instado al Gobierno central a reiniciar una negociación con sindicatos y empresarios, que el PP consideró en su enmienda original que no ha existido.
Las Diputaciones pedían la cita antes de la del Consejo Vasco de Finanzas
Los socialistas aluden al "principio de realidad" para defender la reforma
Los populares equiparan al PNV con el PSOE por su apoyo a Zapatero
Por ahí se defendió el portavoz socialista en el debate, Bixen Itxaso, al recordar que el Gobierno de Zapatero ha esperado dos años a que patronal y centrales alcanzaran un acuerdo. Itxaso apeló también a la obligación de "partir del principio de realidad", por más que, según admitió, "un socialista no puede celebrar" las medidas adoptadas. Itxaso incidió en la inspiración supranacional de las reformas y en que no afectarán a los trabajadores con derechos consolidados. "Quienes están en paro, seguro que prefieren tener un empleo, aunque el despido vaya a ser 33 días en lugar de 45", argumentó.
El PNV mantuvo la coherencia con respecto a su voto en el Congreso, solo que allí con más trascendencia. Lo aprobado ayer por el Parlamento no deja de ser un pronunciamiento que no habría tenido más repercusión práctica que la que causase en términos de imagen pública a los socialistas, colocados ante la oposición de su socio preferente, el PP. El voto del PNV sí resultó decisivo en el Congreso, como le reprochó el portavoz de Aralar, Mikel Basabe.
El de ayer en la Cámara vasca no pasa de ser un mero detalle del PNV con el presidente del Gobierno central, pero apunta hasta dónde ese partido ha hecho la apuesta de sostenerlo en las cuestiones capitales.
Esa nueva muestra de respaldo dio lugar a un rosario de reproches al PNV por parte de la popular Esther Martínez. "El PNV nos tiene ya acostumbrados" a prestar su ayuda a la política económica del Gobierno de Zapatero, incluidos "todos los Presupuestos desde el año 2005", sostuvo. Por ello, añadió, la formación que preside Iñigo Urkullu es "corresponsable con el partido socialista del incremento del paro, el déficit, el desmedido gasto público y de la subida de impuestos como el IVA".
De nada le valió al peenuvista Ricardo Gatzagaetxebarria tratar de explicar la postura de su partido, no ya ayer, sino en la votación del Congreso. Se esforzó sobre todo en dirección a Aralar. El PNV no respaldó la reforma, insistió. "No estamos de acuerdo, no es de nuestro gusto y no le dimos el sí", argumentó frente a Aralar, que terminó por no participar en la votación al no admitirse su petición de que se fraccionara por puntos.
Gatzagaetxebarria lo tuvo más fácil para recordar al PP que también el primer Gobierno de José María Aznar se apoyó en acuerdos. "¿Con quién?", se preguntó retóricamente. "Con los nacionalistas, vascos y catalanes; ese fue su recorrido", le recordó a Martínez. El peneuvista se internó frente al PP en un canto al acuerdo como "la esencia de la política".
El PNV se encontró también con el ataque del proponente de la iniciativa, el parlamentario de EA, Juan José Agirrezabalaga. "No entiendo cuál es su postura", indicó. Si el PNV no está de acuerdo, como había dicho su portavoz en el debate, y si la reforma no resulta de su agrado, la pregunta venía sola: "¿Por qué permitieron con su abstención que saliera adelante?". Porque contiene "pequeños avances", le respondió Gatzagaetxebarria.
El parlamentario de EB, Mikel Arana, calificó de "puntilla" a los trabajadores una reforma que consideró digna de "echarse las manos a la cabeza". También el representante de UPyD, Gorka Maneiro, votó contra la enmienda socialista, que anima al Gobierno central a seguir en una línea de actuación que, a su juicio, "fomenta la precariedad y la temporalidad"
La Comisión Mixta se reunirá antes de un mes
La Comisión Mixta del Concierto se reunirá "en el plazo de un mes", según acordaron ayer el consejero de Economía, Carlos Aguirre y el secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, Carlos Ocaña, en una cita que mantuvieron en Madrid. El compromiso lleva aparejado el de analizar, mientras tanto, fórmulas de encaje de las Diputaciones en el esquema de estabilidad presupuestaria, en el que ahora solo entra el Gobierno, mientras los Ejecutivos forales permanecen en una especie de limbo más cercano a la situación de los Ayuntamientos.
Esto modificará el sistema pactado por el anterior Gobierno, con la vicelehendakari Idoia Zenarruzabeitia, y los tres diputados generales. La preocupación de las instituciones forales se refería, sobre todo, a la posible limitación de su capacidad de endeudamiento al nivel de los municipios, sobre todo cuando el Gobierno pretendió dejarla en cero. Pueden estar tranquilas, le dijo ayer Ocaña a Aguirre. Todos los textos legales al respecto incorporarán la coletilla "sin perjuicio de la singularidad de los territorios históricos del País Vasco" y el proyecto de Presupuestos contiene unas condiciones que las Diputaciones cumplen.
La reunión de Aguirre y Ocaña coincidió con el debate por el que el Parlamento se sumó ayer a la reclamación que en las últimas fechas venían abanderando los tres diputados generales para urgir al Gobierno la reunión de la Comisión Mixta del Concierto. Lo hizo por unanimidad, incluido el voto del PSE. Es de suponer que el partido del Gobierno conocía el objetivo de la reunión de Aguirre con Ocaña cuando pactó con Aralar la formulación que se terminó votando. El texto aprobado insta al Ejecutivo a que "exija al Gobierno español la convocatoria inmediata de la Comisión Mixta del Concierto Económico".
El Gobierno estaba cogido en falta en esta cuestión: el propio lehendakari, Patxi López, vendió la solicitud de esa reunión como iniciativa inmediata tras conocerse las medidas de ajuste económico del Ejecutivo central en el mes de mayo, sin haber logrado su convocatoria hasta ahora. Las tres Diputaciones han pedido reiteradamente que la reunión se registarse antes de la del Consejo Vasco de Finanzas, fijada para el día 14.
