Rus planta cara a Cotino y rechaza su planteamiento electoral
El presidente provincial del PP de Valencia, Alfonso Rus, ha decidido plantar cara al vicepresidente tercero del Consell y coordinador del Ejecutivo valenciano con el PP, Juan Cotino. En la reunión celebrada en la noche del martes en la sede del PP para elegir al comité electoral provincial y al comité de campaña, Rus rechazó de plano la estrategia propuesta por Cotino para activar a la militancia a ocho meses de las elecciones.
Según fuentes del PP, Cotino pidió a Rus que la dirección provincial organizase reuniones sectoriales con colectivos y que preparase actos en los que pudiesen intervenir los miembros del Consell. Una propuesta que fue rechazada de plano por el presidente provincial de Valencia, que replicó que la militancia está cansada de movilizarse los fines de semana. Para Rus, en estos momentos es más importante entusiasmar a la propia militancia que al electorado, razón por la que no variará su política de recorrer cada fin de semana las distintas agrupaciones del PP en la provincia de Valencia para almorzar con los militantes y mantener encuentros desenfadados.
En la misma reunión, Rus nombró un comité electoral de su estricta confianza, presidido por Rafael Soler e integrado por Emilio Llopis, Juanjo Medina, Carlota Navarro, Francisco Tarazona, Enrique Crespo, Salvador Enguix y Belén Hoyo.
El comité de campaña de las elecciones municipales también queda bajo el control de hombres de su entera confianza: el secretario provincial y diputado Vicente Betoret y Juanjo Medina y Emilio Llopis, que hacen doblete con el comité de listas.
Cabezas de lista
La dirección provincial del PP de Valencia, que quiere evitar las injerencias de la dirección regional, pretende tener elegidos a más del 70% de los cabeza de cartel de las próximas elecciones municipales antes del próximo mes de enero.
Para Rus, la campaña electoral se tiene que centrar en un mensaje básico: "No vote al PSOE porque es Zapatero, porque nos ha llevado a la ruina duplicando el paro del país, que supera ya el 20%". Una estrategia que orilla el liderazgo de Francisco Camps y pretende evitar el debate sobre la corrupción, que atenaza al propio presidente de la Generalitat y a los de las diputaciones de Alicante, José Joaquín Ripoll, y Castellón, Carlos Fabra.
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