El compromiso ético del Festival Madrid Sur cumple tres lustros
Dados los tiempos que corren en casi un milagro. El Festival Internacional Madrid Sur alcanza tres lustros de existencia con una programación que toca temas fundamentales, no siempre amables, al tiempo que otros esperanzadores, como la Alianza de Civilizaciones, la defensa de la diversidad cultural o la solidaridad de las autonomías.
En el origen de la muestra, como recuerda su director, José Monleón, había dos consideraciones: "El valor del teatro en la construcción de una cultura democrática, sin la cual no pasan de la superficie las deseables transformaciones sociales, y la función decisiva de los Ayuntamientos en la construcción de esa cultura, por su cercanía a la sociedad". Objetivos cumplidos. Son muchos los seguidores de esta muestra que se celebra en Alcorcón, Aranjuez, Fuenlabrada, Getafe, Leganés, Parla y Rivas Vaciamadrid.
El festival, que este año tiene como lema Así que pasen 15 años, acoge a Eva Yerbabuena, Fuegos Fatuos y su María Sarmiento, de Ernesto Caballero; Laila Ripoll estrenará Santa Perpetua, con Micomicon, y en Unos cuantos piquetitos hará una denuncia de la violencia machista. Chirigóticas presentará La maleta de los nervios, de Antonio Álamo, y Uroc Teatro, Torrijas de cerdo, de Antonio Muñoz de Mesa. También estará Susana Alcón con Flick Flock, grupo andaluz que ha revolucionado la danza. Marruecos se presenta con el Ensemble Rhoum El Bakkali Du Hadra Chefchaounia, y el concierto conjunto de la cantante Samira Kadiri y la joven cantaora Rocío Márquez. Otros grupos serán Atalaya, Ultramarinos de Lucas y el Ballet de Antonio Gades. Se verá La identidad de Polán, de Miguel Murillo y dirección de Juan Margallo y Torero, de David Desola, además de dos homenajes a Miguel Hernández y actividades paralelas.
