Obras son amores, que no falsas discriminaciones

Al presentar el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para este año dijimos que el año 2010 sería el Año del AVE.

Otros dijeron que eran unos Presupuestos de recorte, discriminatorios para la Comunidad Valenciana y que nos relegaban al furgón de cola de las comunidades españolas. Y que ellos apostaban por la Copa del América y la fórmula 1.

Hoy el AVE es ya una realidad en la Comunidad Valenciana, a la que llega en pruebas el día 13 de este mes y empieza a funcionar de forma definitiva el próximo 18 de diciembre.

¿Alguien se acuerda de cuándo se celebró la 33ª Edición de la Copa América? ¿O de quién ganó la fórmula 1 en Valencia? Casi podríamos sortear billetes de AVE entre quienes acertaran ambas preguntas y no llenaríamos una de las unidades.

Ahora, presentamos los Presupuestos Generales del Estado del próximo año y afirmamos que 2011 será el año de la inauguración de la nueva terminal del aeropuerto del Altet en Alicante, del funcionamiento del trasvase Júcar-Vinalopó (al menos en la parte que compete al Gobierno de España), de la culminación de la comunicación completa por la autovía A-7 entre Valencia y Alicante, de la desaladora de Torrevieja y otras más, etc.

Nuevamente, otros vuelven a criticar estos presupuestos como de recorte, discriminatorios y toda la letanía de descalificaciones a que diariamente recurren.

Y nuevamente, nosotros volveremos a cumplir. Porque así entendemos nuestro amor por esta Comunidad y nuestro papel de Gobierno, que es gestionar y no criticar.

Y así lo hemos demostrado también con los fondos estatales de estos años 2009 y 2010 que han invertido más de 1.400 millones en todos los municipios, sin excepción y con trato igualitario, de la Comunidad, ejecutando el mayor proceso de modernización municipal que se ha vivido en la misma. Hemos hecho más centros educativos, culturales, musicales, deportivos, sociales, de juventud, de tercera edad, de dependencia que la propia Generalitat. Y los hemos hecho: nuestras actuaciones son hoy realidades operativas, y no primeras piedras o proyectos como el plan Confianza. Y además pagando por anticipado, cuando otros no dan abasto atendiendo las reclamaciones de sus acreedores.

Así actúa el Gobierno de España en la Comunidad Valenciana. En definitiva, obras son amores, que no falsas discriminaciones.

Ricardo Peralta es delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana.