Feijóo anuncia una rebaja fiscal para capitalizar nuevas empresas gallegas

Los mismos presupuestos que consuman el mayor recorte económico de la historia de la autonomía, cifrado provisionalmente en 1.500 millones de euros del total de 11.686,3 millones ejecutados en este ejercicio, consagrarán una nueva bajada de impuestos para beneficiar a aquellas personas físicas que inviertan en empresas gallegas de nueva creación o aquellas que en el futuro puedan cotizar en el Mercado Alternativo Bursátil (donde en la actualidad no opera ninguna firma gallega).

El anuncio lo hizo anoche el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, en el Círculo de Economía de Barcelona. Allí, ante empresarios y políticos catalanes, anticipó que la Xunta "fomentará la capitalización de las empresas gallegas por lo que los presupuestos de la Xunta incluirán una deducción del IRPF por la adquisición de las acciones y participaciones sociales que pueden alcanzar el 20% de lo aportado".

La iniciativa prima la inversión en firmas que tengan menos de tres años

Los economistas desconfían de la incidencia de la medida económica

La Consellería de Facenda concretó poco después la medida -todavía sin cerrar- y explicó que el Gobierno gallego establecerá bonificaciones en el tramo autonómico del IRPF (el 50% de lo que se recauda por este tributo en Galicia) para quienes inviertan en empresas que cotizan en el Mercado Alternativo Bursátil, y otras firmas que tengan como máximo tres años de antigüedad. Con esta medida la Xunta intenta "fomentar la capitalización de empresas" incipientes o de nueva creación, ya sean sociedades anónimas, sociedades limitadas, sociedades anónimas laborales o sociedades limitades laborales.

Facenda explicó, no obstante, que fijará un tope sobre las inversiones sometidas a deducción. "Se primará en el IRPF la inversión en empresas gallegas con la misma filosofía que se hace para inversión en vivienda habitual o por hijos", apuntó un portavoz de la consellería.

La decisión de la Xunta sigue la filosofía de Feijóo de introducir rebajas fiscales selectivas como las que ya propició para compradores jóvenes de vivienda y que le valieron duras críticas de la oposición por no introducir topes en el precio de los pisos y abrir la bonificación a quien adquiera segundas residencias. La bonificación en el IRPF para capitalizar pequeñas empresas gallegas llega en el peor momento económico para el Gobierno gallego, que ya ha anunciado recortes en política social y que ve peligrar servicios públicos esenciales, según repite su presidente. La Xunta culpa de la caída de ingresos al Gobierno central por limitar la capacidad de endeudamiento de las autonomías a la mitad y por retrasar el pago del fondo de cooperación (240 millones de euros) hasta 2013.

Los expertos consultados por este diario atribuyen escasa incidencia a esta medida económica de la Xunta. El economista Santiago Lago Peñas asegura que va en la dirección contraria a la pretendida neutralidad que todos los Gobiernos han buscado en la tributación del ahorro. Y añade que los anuncios de bajadas de impuestos tienen difícil encaje en el actual contexto de recortes económicos generalizados y cuando la Xunta repite que no hay dinero para comedores escolares. "Habrá que ver cuáles son los baremos que se establecen para las bonificaciones, pero parece difícil compatibilizar las bajadas de impuestos cuando faltan recursos para atender políticas públicas".

Ante un centenar de empresarios catalanes y respaldado por el secretario general del PP de Cataluña, Jordi Cornet, Feijóo glosó "la planificación, el rigor y el galleguismo como puntales de la confianza que ha generado el Gobierno gallego". Volvió a cargar contra el Ejecutivo de Rodríguez Zapatero y alertó del "peligro que supone utilizar las comunidades como una suerte de pararrayos del Gobierno central".

Las apelaciones al galleguismo del presidente de la Xunta fueron aplaudidas por el presidente del Círculo de Economía de Barcelona y presidente de Abertis, Salvador Alemany. Entre los empresarios que acudieron a la conferencia de Feijóo estaba Salvador Gabarró, presidente de Gas Natural Fenosa, y los gallegos Julio Fernández y Amancio López, presidente de la productora audiovisual Filmax y de la cadena hotelera Hotusa, respectivamente.