Gómez: "Yo he sido, soy y seré leal a Zapatero"

El día después del triunfo fue para Tomás Gómez una jornada plena de comparecencias en televisiones y radios. Hizo una auténtica excursión. Y en todos los platós y emisoras pronunció un mensaje con un solo objetivo: ensalzar al presidente del Gobierno y líder del PSOE. "Yo he sido, soy y seré leal a Zapatero", refrendó ya por la tarde en CNN+. Por la mañana había dicho algo muy similar en Onda Cero, en Telemadrid y en Tele 5. En fin, un maratón. Gómez explicó en todos lados que leen muy mal los resultados del domingo en las primarias del PSM los que interpretan la derrota de Trinidad Jiménez como el comienzo del poszapaterismo. O los que vaticinan así el final del presidente del Gobierno. "No contempla" siquiera que el PSOE se plantee un cambio en el cabeza de lista para las elecciones generales de 2012 y coincidió con la inmensa mayoría de dirigentes del partido al reclamar al presidente que repita: "El 99% de los militantes del partido creen que Zapatero va a ser el próximo candidato y el próximo presidente del país".

Tomás Gómez argumentó incluso que el domingo no pudo producirse "ningún mensaje cifrado" a Zapatero por parte de la militancia que le apoyó a él frente a Jiménez precisamente porque sostiene que "lo único que se elegía" era el nombre del aspirante a competir frente a Esperanza Aguirre en las autonómicas del 22 de mayo.

Eso sí, en CNN+ admitió que el domingo, ya de noche, cuando asumió que había ganado, reventó y lloró. En su despacho. Porque había culminado con éxito una campaña muy dura.

Trinidad Jiménez tampoco se salió del guión cuando ayer, en una comparecencia en el Ministerio de Sanidad, rechazó las interpretaciones sobre la derrota de Zapatero. Dijo que el presidente no se había presentado a esa cita porque si lo hubiese hecho la habría ganado. Valoró la movilización de las primarias y ensalzó que su impulsor fuese Zapatero, aunque en la reunión del pasado 7 de agosto en La Moncloa fuese el presidente el que le pidió a Gómez que se retirase de esa competición. Luego aceptó el reto como una disputa democrática.

La que no desaprovechó la ocasión para meter baza fue ayer la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, futura rival de Gómez. En Barcelona, antes del comité ejecutivo del PP, comentó molesta que Gómez no le había devuelto la llamada de cortesía que le hizo la noche anterior para felicitarle y le retó a un debate "sobre los asuntos que preocupan a los madrileños, porque esta mañana le he oído hablar de que en Madrid subía el paro".