"La clave fue la frescura física"
Mourinho cree que el Madrid jugó mejor porque descansó más que otras semanas
"El primer gol nos hizo mucho daño porque nos quitó la confianza", recordó Miguel Ángel Lotina, cabizbajo. "Habíamos dicho que debíamos asegurar mucho los pases en el centro del campo porque si perdíamos el balón allí nos harían sufrir. Pero esa falta de confianza hizo que perdiésemos muchos y pasó lo que pasó", añadió el técnico del Deportivo.
El cabezazo de Cristiano a la salida de un córner, antes de que se cumplieran cinco minutos de partido, abrió una brecha imposible de tapar en el Deportivo. "Por suerte, el partido, esta vez, se abrió", dijo Higuaín sonriendo. Por primera vez en este campeonato, el Madrid se adelantó rápidamente en el marcador, obligando a su rival a jugar con espacios a la espalda de su zaga. Con el 1-0, los atacantes se soltaron. Özil, Di María, Higuaín y Cristiano comenzaron a ocupar los espacios con más eficacia, sin empeñarse en agotar la jugada individual. "Lo más importante es que hemos jugado en equipo", comentó Higuaín, que ayer marcó su segundo gol en la Liga y dio dos asistencias; "nos hemos ayudado entre todos. Hemos crecido".
"No somos todavía el mejor equipo. Los aplausos no me distraen"
"Özil es un niño de 21 años y debe crecer. Pero lo hace muy bien mientras tiene energía"
Después de cinco jornadas problemáticas, el Madrid se dio ayer un homenaje. José Mourinho cree que la causa hay que buscarla en el aspecto físico: "No somos el mejor equipo del mundo todavía por haber ganado 6-1 al Depor ni el peor por haber empatado 0-0 ante el Levante. Estamos en construcción. Hoy, los aplausos de los aficionados no me distraen. Pero los jugadores están cada vez más a gusto. Contra el Depor se ha sentido la diferencia que es jugar martes y domingo en vez de miércoles y sábado como veníamos haciándolo o sábado y martes. Ese día de más para entrenarnos y descansar nos ha dado una frescura en las piernas, una salud física que nos permitió jugar a un ritmo completamente diferente. Estoy tranquilo. Tengo la confianza de mi presidente y estamos construyendo nuestra empatía con los jugadores".
"Este partido no fue diferente de otros que hemos hecho", dijo Mourinho, insistiendo en que no cree que haya cambiado el funcionamiento de su equipo: "No hemos creado más oportunidades de gol hoy que las que hemos creado en Mallorca, con un 0-0, o contra el Levante, con otro 0-0. Ha sido importante para la confianza del equipo y, sobre todo, de los atacantes, que han tenido la alegría personal del gol. Hemos jugado muy bien como equipo hasta el 4-0, cuando nos hemos desconcentrado en la defensa. Deberíamos tener 18 puntos, pero hemos perdido cuatro".
Özil volvió a la titularidad y Mourinho explicó que su función cambiará según los partidos. "En fase de construcción del juego por el Depor, Rubén Pérez baja muchísimo y yo quería que él se alejara de Xabi y Khedira para poder presionarle", dijo el técnico. "En posesión del balón, le he dado esa libertad de circular junto a los tres atacantes y lo ha hecho muy bien. Me ha gustado su partido. En Alemania estaba habituado a jugar con menos responsabilidad, con menos presión, con menos exigencia. Aquí tiene que trabajar, tiene que presionar, tiene que dominar aspectos del juego que le cuestan. Los 90 minutos se le hacen muy duros. Pero, mientras le dura la energía, lo hace muy bien. Es un niño de 21 años y tiene que crecer. Jugará a un grandísimo nivel. Él se siente cada vez más a gusto, principalmente en el Bernabéu".
Sobre la inmadurez del conjunto también habló el capitán, Casillas: "Somos un equipo muy joven. Lo hemos dicho muchas veces. No es ninguna excusa. Lo decimos hoy también. Estamos en plena construcción. No pasa nada".
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