Antequera repasa seis siglos de historia en una muestra
Un centenar de piezas evocan su incorporación a Castilla
Antequera conmemora este año la toma de la ciudad por el infante Don Fernando, y el sexto centenario de su incorporación a la Corona de Castilla, con la exposición Antequera 1410-2010. Reencuentro de culturas, que reúne en el Centro Cultural Santa Clara, hasta el 7 de enero, casi un centenar de piezas entre óleos, grabados, pergaminos, cerámica, esculturas, capiteles y lápidas funerarias; piezas que recrean no solo el hecho histórico en sí, sino también las circunstancias geopolíticas de la época y el momento social y cultural en el que se desarrolló.
Algunas piezas a destacar dentro de la exposición son el Jarrón de Antequera, procedente del Museo Arqueológico y Etnológico de Granada, la celosía y el artesonado renacentistas del Museo de la Alhambra, la pila de abluciones del Museo de Málaga, una ballesta medieval de Granada, una guarnición de casco del Museo de Algeciras, una caña de bombarda del Museo del Ejército, la casulla de Santa Eufemia, el pendón original de la ciudad o maquetas de armas bélicas de la época.
La muestra es el resultado de la colaboración entre la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales (SECC), el Instituto Andaluz de las Artes y las Letras, la Consejería de Cultura y el Ayuntamiento de Antequera.
La Toma de Antequera representó, en el conjunto del largo proyecto castellano de dominar todo el sur peninsular, un punto de inflexión entre lo que supusieron las conquistas de Fernando III de las tierras del valle del Guadalquivir y el esfuerzo final de los Reyes Católicos por conseguir para la Corona la anexión de la totalidad del emirato nazarí.
Además, el infante castellano supo comprender que por su valor estratégico la conquista de la villa árabe de madinat Antaqira era su mejor oportunidad. En ello puso todos sus esfuerzos, y los de la nobleza que le acompañó en la empresa, consiguiendo crear un nuevo escenario de carácter geopolítico cuyas ulteriores consecuencias marcarían el resto de la centuria. De hecho, el infante pasaría a la historia como Fernando de Antequera.
La exposición, que conmemora aquel trascendental hecho de la historia de España a través de tres secciones, acerca a los visitantes al conocimiento de la villa islámica conquistada. También al proceso que siguió Antequera, a partir de mediados del siglo XV, en la búsqueda de su propia identidad como ciudad en el contexto de las grandes urbes andaluzas de la época.
En su primera parte, se puede ver madinat Antaquira, que era en el siglo XV la ciudad de Antaqira, dominada por su gran torre del Homenaje y que estaba formada por dos recintos amurallados: la Alcazaba y el que protegía la medina.
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