La cuesta abajo del Depor

Lleva una victoria en los últimos 18 partidos de Liga y ha marcado dos goles en cinco, ambos de penalti. Atrás quedan los días de gloria del gran Deportivo, del que resta el recuerdo y el orgullo, arma que los referentes de la caseta tratan de activar. "Esto no es un jiji- jajá", recordó Lopo esta semana. Es algo serio. La permanencia entre los grandes es la única vía para que el club pueda recuperar una deuda que, según desliza César Augusto Lendoiro, su presidente, en junio de 2011 se situará en 103 millones de euros tras un brutal recorte de gastos, 56 millones, en los últimos dos años. Esa contención se refleja en el césped.

- Empobrecimiento de la plantilla. Hace casi tres años, el Deportivo también estuvo penúltimo. Fue además al final de la primera vuelta, con menos tiempo para rectificar y más puntos que remontar. "Teníamos a Coloccini, Lafita, Filipe, Sergio, Verdú o Wilhelmsson", recuerda Miguel Ángel Lotina, el entrenador. Desde entonces se han reducido los gastos y esta temporada pagará a todo el plantel de técnicos y jugadores solo 17,7 millones.

Pese a recortar gastos por 56 millones, la deuda será de 103 en junio

Donde estaba Coloccini está Colotto, hoy sancionado; por Lafita y Verdú suspiró la pasada temporada Lotina y este verano creyó haberlos suplido con Saúl, que llegó del Elche, y Míchel, del filial del Valencia. Para cubrir el espacio que dejó Sergio llegó Rubén Pérez, del Atlético B. Wilhelmsson había llegado cedido por el Roma y se marchó a Qatar por su elevado caché. Con todo, Lotina insiste: "No somos peores que 10 o 12 equipos del campeonato".

- La ausencia de un 'nueve'. La feliz rutina de los buenos resultados hizo creer a Lotina que el grupo podía funcionar sin un delantero de referencia, alguien que asuma un papel específico. Y, sobre todo, que atine. Este verano se fueron Bodipo y Mista, con sueldos elevados para siete goles entre ambos en las dos últimas campañas, y el técnico dio confianza a Adrián, una promesa que en el Depor lleva de media uno de cada 12 partidos. Las otras dos opciones son Lassad y Riki, asiduos de la enfermería. Ninguno de los tres es delantero centro. Lotina pidió a Makukula, que se fue al Manisaspor, turco. Ahora mira hacia Dioni, punta del filial que el curso pasado jugaba en el Caravaca.

- La rémora de las lesiones. La nefasta racha del Deportivo se inició en febrero pasado tras la lesión de Filipe, un accidente al que acompañaron otras ausencias que desataron una tormenta en el seno del club cuando Lotina reconoció "tremendos problemas en la recuperación de los jugadores". Estatemporada, Aranzubia, uno de los pilares del equipo, acusó molestias en un hombro. A finales de julio, se anunció que estaría disponible para la segunda jornada y hasta ayer no entró en una convocatoria. Tampoco Juan Domínguez, que acusa un calvario de dolencias musculares. A estas alturas de la temporada también han caído Juca, Urreta, Riki, Pablo Álvarez, Valerón y Míchel, que no se prevé que regrese hasta febrero.

- Sin fútbol, pero con expectativas. Lotina cree que el pasado reciente no le hace un favor. "Lo excepcional era estar donde estábamos las dos temporadas anteriores, cuando sacábamos los resultados, sin dominar los partidos, con goles en córners o contragolpes", sostiene. Pero justo antes del primer partido él mismo se subió el listón. "Es el año que más ilusionado estoy", anticipó. Y explicó que el equipo iba a privilegiar la posesión del balón e imitar el estilo ganador de la selección española."Tenemos más plantilla que la temporada pasada", proclamó también Lotina, un tipo franco y en ocasiones lenguaraz, tanto que, en pleno mercado de fichajes, Lendoiro terció para decir, medio en serio, medio en broma, que en ocasiones habría que ponerle un bozal.