Puigcercós atiza el miedo al PP para unir al independentismo

Esquerra Republicana (ERC) selló ayer el proceso interno para concurrir a las elecciones con la aprobación del programa electoral. El consejo nacional de los republicanos sirvió para comprobar que, huidos los disidentes hacia otras opciones, el partido está cohesionado: unanimidad para respaldar las propuestas y ovación atronadora para el líder, Joan Puigcercós. Pese a la aparente unidad interna y el crecimiento del independentismo, ERC afronta los comicios con los sondeos pronosticándole una dura caída. La fragmentación del voto independentista en nuevas opciones -Reagrupament y Solidaritat Catalana, ambos con disidentes del partido- puede relegar a ERC al cuarto lugar parlamentario.

Esquerra aprueba el programa electoral por unanimidad

Puigcercós pondrá toda la carne en el asador para evitar la fuga de votos. Y ayer tocó resucitar el miedo al viejo fantasma del independentismo catalán: el PP, que con la caída de ERC pasaría a ser de nuevo la tercera fuerza política en Cataluña. "Si Esquerra baja, la consecuencia inmediata es que el PP se convertirá en el árbitro de la política catalana. Iremos hacia atrás", alertó Puigcercós, que hizo un llamamiento a todos los soberanistas. "Pido humildemente la concentración del voto alrededor de Esquerra, porque quien debe ser el juez, quien debe seguir empujando, es ERC".

El voto útil es el arma que Puigcercós usará durante toda la campaña para enfrentarse a Reagrupament y Solidaritat Catalana. Primero valoró los 80 años de historia de ERC y después optó por la ideología, tildando a sus rivales de liberales. Con las encuestas sin mejora, ayer tocó tirar de aritmética parlamentaria y resucitar el miedo al PP.

En su discurso a la militancia, Puigcercós defendió la obra de ERC en el Gobierno, aunque sin aludir al tripartito. Citó la aplicación de la Ley de Dependencia; la preferencia del catalán en el comercio, el cine y la Universidad, y su papel para frenar el trasvase del Ebro. Incluso se atribuyó el mérito de evitar que el cementerio nuclear recale en Ascó (Ribera d'Ebre) o Zarra (Valencia), cuando su ubicación todavía no se ha decidido.

El programa electoral aprobado se centra en cuatro ejes: el derecho a decidir -mantiene la idea de convocar un referéndum independentista en las próximas elecciones-, las soluciones a la crisis -se compromete a lograr el concierto económico en 2013-, la transparencia y las políticas sociales. El documento se ha redactado utilizando las nuevas tecnologías: los simpatizantes pudieron colgar sus enmiendas en Internet y el 45% de ellas han sido incluidas en el programa.