Vuelve la preocupación por el crecimiento

Los rumores sobre la solvencia de algunos países periféricos continúan causando problemas en los mercados de valores europeos, en los que los inversores muestran una enorme sensibilidad hacia la cuestión de la deuda y su pago.

Si en Europa preocupan los problemas, reales o aumentados, de algunos de los países miembros de la UE, en Estados Unidos son los indicadores económicos los que desaniman a los inversores, al apuntar a la baja con demasiada frecuencia.

La suma de ambos factores ha dado como resultado una sesión indefinida al principio y abiertamente orientada a la baja después en las Bolsas europeas.

El Ibex 35 abrió la sesión con una discreta subida del 0,37% que le llevó hasta los 10.767,30 puntos, pero según iba conociéndose la rebaja de la calificación de un importante banco irlandés, las ventas alcanzaron a todo el sector bancario y el índice comenzó a perder altura. Poco después de la apertura de la Bolsa de Nueva York, el Ibex 35 alcanzaba su mínimo intradía, con 10.574,80 puntos y un descenso del 1,42%. El reajuste de posiciones de los bajistas intradía animó algo el cierre y el principal índice de la Bolsa española terminó en 10.613,00 puntos, con un recorte del 1,07%, uno de los mayores entre los principales mercados europeos. Los valores medianos y pequeños del mercado aguantaron mejor la presión y consiguieron cerrar con subidas del 0,17% y del 0,05%, respectivamente.

La publicación en Estados Unidos de un par de indicadores regionales de actividad, ambos a la baja, convencieron a los inversores de la necesidad de incrementar la prudencia para evitar tomas de decisiones tan apresuradas como las del pasado viernes. La Reserva Federal de Chicago anunciaba que su índice de "actividad nacional" bajó en agosto hasta -0,53 puntos, desde los -0,11 puntos de julio, debido a la desaceleración en los indicadores de producción. La cesta de indicadores que forman el índice de "actividad nacional" coincide con el dato de pedidos de bienes duraderos publicado el pasado viernes y del que los inversores apenas se hicieron eco. La economía de Estados Unidos se ha convertido en el principal elemento de decisión para la mayoría de los inversores, aunque los analistas todavía manejan otras variables que les permiten tener una visión más amplia de la coyuntura.