El autor de la muerte de dos gais pide disculpas

Siguió el guión del primer juicio -en el que fue absuelto de asesinato- en la semana que ha durado el nuevo proceso contra él. Jacobo Piñeiro, autor confeso de la muerte de dos homosexuales, a quienes asestó 57 puñaladas en 2006, actuó, según su testimonio, "muy asustado". En su alegato final ante el jurado popular que debe emitir hoy o mañana su veredicto, Piñeiro pidió perdón y repitió que acuchilló a Isaac Pérez Triviño y a Julio Anderson Luciano "por miedo". Lamentó que los amigos de las víctimas, que aquella noche cenaron en casa de los fallecidos, lo hayan tildado de "chulo" durante el juicio. Su arrepentimiento se hizo extensivo a la madre de una de las víctimas, que se encontraba en la sala, pero a quien no se dirigió explícitamente.

Su abogado armó la defensa como lo hizo la anterior letrada de oficio que asistió a Piñeiro. "Se defendió porque se volvió loco creyendo que lo iban a atacar" aseguró el letrado.

"¿Creen que propinar siete puñaladas en la cara a una personal inmóvil es legítima defensa?", concluyó el fiscal, que ha solicitado una pena de 60 años por dos delitos de asesinato y uno de incendio.