Los barones del PP coinciden en reducir gastos de sus 'teles'

Las cajas de las autonomías están secas. Los presidentes autonómicos del PP, reunidos ayer en Génova por Mariano Rajoy, coincidieron en trasladar una situación absolutamente dramática, según varios de los presentes. Todos le echaron la culpa a José Luis Rodríguez Zapatero por diseñar un modelo de financiación -que ellos apoyaron aunque no el PP como partido- que ha sido, dicen, "un engaño".

Uno tras otro, los barones fueron explicando a su líder, Mariano Rajoy, que ellos están haciendo todo lo posible por reducir gastos sin poner en riesgo los servicios básicos -sanidad y educación, sobre todo-. Durante el almuerzo se produjo un debate sobre las televisiones públicas. El PP gobierna en lugares con televisiones muy endeudadas y criticadas por la oposición por su control político, en especial Canal 9 y Telemadrid. Rajoy explicó, tal y como se analizó en la reciente reunión de estrategia en el Parador de Toledo, que hay 1.200 televisiones locales en España, lo que supone un gran derroche de dinero público. El propio Rajoy, al concluir la reunión de Toledo, abrió la puerta a privatizaciones de estas televisiones. Dolores de Cospedal, la secretaria general, propuso privatizar la de Castilla-La Mancha -el PP está allí en la oposición- y Rajoy anunció que presentará una iniciativa para dar "libertad" a las comunidades sobre la gestión de las televisiones, "incluida su privatización".

Rajoy considera insostenible que haya 1.200 cadenas locales en España

Los barones no llegaron tan lejos, según varios de ellos, a pesar de que Esperanza Aguirre no oculta su apuesta por la privatización de Telemadrid, nunca llevada a efecto, pero sí dejaron claro que están tratando de reducir los costes de sus televisiones y lo harán aún más. Aun así, algunos defendieron la importancia de mantener esas teles públicas.

Pese a la línea oficial del PP que exige menos gasto público, los barones reclaman al Gobierno que les dé más dinero para garantizar la sanidad y la educación y sobre todo que les permita devolver en 10 años, y no en cinco, los 25.000 millones que deben todas las autonomías al Estado por un dinero que les adelantó y después no ha ingresado porque la recaudación de impuestos se ha desplomado.

El presidente valenciano, Francisco Camps, aprovechó su visita a la sede central del PP para asegurar que será el candidato a la Generalitat en 2011 -"la respuesta es sí", dijo-. La dirección aún no le ha proclamado por su situación judicial.